El presidente Zeman quiere aplicar el modelo chino para estabilizar la sociedad
Durante su reciente visita de Estado a China, el presidente checo, Miloš Zeman, se expresó a favor de un nuevo inicio en las relaciones políticas con Beijing. El mandatario comparó la situación con el reinicio de una computadora y subrayó que llegó la hora de aprender de China.
Va aún más allá y busca separarse de la política exterior delineaba por la República Checa después de la derrota del comunismo en 1989. Con su política de defensa de los Derechos Humanos, el entonces presidente Václav Havel elevó el prestigio internacional del país y se ganó el respeto y apoyo de la comunidad democrática mundial.
En declaraciones para la Televisión China (CCTV), Zeman expresó que había viajado a Beijing para aprender.
“Tratamos de aprender. Estoy en China para aprender cómo mejorar el crecimiento económico y cómo estabilizar la sociedad”.
La situación de los Derechos Humanos en China es criticada a nivel mundial y los políticos europeos mantienen su voz de alarma por los atropellos de los que son víctimas los ciudadanos chinos.Las declaraciones del mandatario checo fueron criticadas por Marek Benda, diputado del opositor Partido Cívico Democrático, que dijo que es lamentable que Zeman se alejara de la defensa de los Derechos Humanos.
“Este Gobierno, el presidente, en fin la izquierda que dispone de mayoría a diferentes niveles, cambió los Derechos Humanos por intereses económicos”.
Otro de los temas que han llamado la atención de políticos y medios de comunicación fueron las declaraciones del presidente en un encuentro con el Cuerpo Diplomático acreditado en Chequia.
El presidente sostuvo que entre los pilares de la política exterior checa sobresalen la lucha contra el terrorismo y la cooperación económica. Zeman expresó que “tenemos que matar a los terroristas, y terrorista es todo aquel que intencionadamente mata a civiles”.El mandatario expresó a los diplomáticos que es muy importante incrementar las relaciones económicas y comerciales, por lo que les exhortaba a ayudar a las exportaciones checas y a aumentar las inversiones extranjeras en el país.