Babiš será más flexible en su apuesta por las transacciones electrónicas
Tras las críticas y las amenazas de dejar caer al Gobierno, el ministro de Finanzas, Andrej Babiš, ha señalado que no será tan estricto en su reforma del sistema fiscal, un cambio que obligaría a los empresarios a transmitir electrónicamente sus transacciones para evitar el fraude a Hacienda.
Babiš sostiene que los buenos resultados de sistemas similares en países como Croacia avalan su posición. Sus críticos no están tan convencidos y sostienen que en las grandes economías de Europa no se requieren este tipo de medidas.
La propuesta ha provocado divisiones dentro de la coalición de Gobierno y entre el Ejecutivo y la oposición. Dentro del Gobierno, el partido más pequeño, los democristianos, han acusado Babiš de ir demasiado lejos y de querer intervenir innecesariamente en muchos negocios de pequeños autónomos. Criticas que incluso han llevado a los democristianos con amenazar dejar caer al Ejecutivo tripartito.
Y ante tal situación, parece que Babiš ha decidido suavizar su reforma y, según el diario Hospodářské Noviny, muchos pequeños empresarios no tendrán que cumplir con el objetivo inicial de 22.000 euros por el que apostaba el nuevo sistema. También podría producirse una bajada del IVA del 21 al 15% en los restaurantes y retrasar la medida a los pequeños establecimientos de alimentación y a los portales de venta online al año 2017. Medidas que ahora así convencen más a la oposición y a los democristianos.