‘Tortuga’, el primer disco checo de música beat
El 1968 fue un año revolucionario en el mundo. Sucesos importantes se produjeron también en la Checoslovaquia socialista. Poco antes de que los tanques soviéticos estrangularan la intentona de reformas políticas en el país, salió a la luz el primer disco nacional de música beat. Inspirado por los Beatles, el trabajo titulado ‘Tortuga’ (Želva), de la banda Olympic, colocó uno de los hitos esenciales de la música moderna checa el mismo año que surgió Led Zeppelin y cuando Jimi Hendrix lanzó su ‘Electric Ladyland’.
El rock checo nació con caparazón en Primavera de Praga
“No es muy fácil perseguir la tortuga por el fondo / Es recomendable nadar hacia el fondo tras ella / Luego espera a que te pregunte / Lo que en el cerebro te hace cosquillas / No tengas miedo y coge algo de ella”.Con esos versos comienza una de las canciones checas más conocidas ‘Tortuga’, que abre el primer disco nacional de música beat.
¿Que no entienden bien el significado de la letra? No importa. Los mismos integrantes de la banda reconocen hasta hoy día que no se han enterado del todo de lo que quería decir el letrista Pavel Chrastina en dicha canción.
La verdad que el toque dadaísta de las letras dio un carácter peculiar al álbum grabado en 1967 y lanzado al mercado nacional en primavera del año siguiente bajo el ambiente optimista de la intentona reformista en la Checoslovaquia socialista, conocida como ‘Primavera de Praga’.
Pero el optimismo no duró mucho tiempo. En agosto de 1968 los tanques del Pacto de Varsovia domaron a los reformistas volviendo a ponerles el bozal soviético. La llamada época de ‘normalización’ luego significó un paso atrás tanto para la sociedad como para el desarrollo del recién nacido beat checo.
Por suerte, las tropas del bloque soviético llegaron tarde para poder impedir el lanzamiento de lo que más tarde fuera clasificado como uno de los álbumes más influyentes de la música popular checa de todos los tiempos.
El scout perezoso y el espectro del abuelo con sabor a alcohol
Además de los instrumentos típicos de la música Merseybeat, o sea la guitarra, el bajo y la batería, el grupo Olympic aprovechaba el piano y la armónica de boca.
A pesar de hacer con su sonido una clara referencia a los grupos surgidos en la región de Merseyside en la que se encuentra Liverpool, donde nacieron los Beatles y otros grupos importantes de dicho género, las letras de Olympic buscaron inspiración sobre todo en las tierras checas.Lo pone en evidencia, entre otros, ‘El Scout Perezoso’ (Línej skaut), que murió bebiendo cerveza y ahora yace en la sombra de un tilo, mientras que en su cabeza retumba un sueño eterno sobre el grifo del barril.
También otra famosa canción de ese disco tiene un fuerte sabor a alcohol. Se llama ‘El Espíritu del Abuelo’ (Dědečkův duch), que asusta al cantante de tal manera que este promete que dejará de beber para siempre.
¡Déjame en paz!
¡No beberé jamás!
Tal vez yo tendré la culpa… o el éxito
Si bien el álbum ‘Tortuga’, de Olympic, se convirtió en un tesoro de gran valor de la música checa, entre las joyas algunas canciones brillan con más esplendor que otras.
Ese es el caso del inmortal tema ‘Tal Vez Yo Tendré la Culpa’ (Snad jsem to zavinil já). Como de costumbre, la música de este tema corrió a cargo del líder del grupo Petr Janda, mientras que la letra es obra de Pavel Chrastina.
Otra vez te veo tan triste
¿Quién ha de mirar esa cosa?
No hay comida que te guste
En la oreja tendrás una mosca
Pero no te desesperes, no es nada
Dentro de poco esto cambiará
Tal vez yo tendré la culpa
Un solo psicodélico con gemidos sexuales
Una de las obras maestras de Olympic titulada ‘Una Pastilla Psiquiátrica’ (Psychiatrický prášek) cierra todo el álbum, editado en 1968.La pieza de unos seis minutos y medio de duración incluye en medio un solo psicodélico, del que no tenían que avergonzarse ni los grandes de The Doors o Jefferson Airplane.
La banda no vaciló en insertar en la pieza gemidos sexuales y entonar la famosa canción soviética Katyusha de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, popularizada por la cantante folclórica Lidiya Ruslánova.
En fin, una pieza bastante atrevida y revolucionaria para la época de una Checoslovaquia socialista.
A alguien algo le falta
Corretea confuso
Extrañamente se sobresalta
No sabe dónde su saco con nervios puso
Otra vez sufre una pesadilla
En la cabeza tiene una sandía
Un duro por ella le daría
De saber que se la quitaría
El álbum ‘Tortuga’ fue editado como un disco de larga duración en 1968. Tras la Revolución de Terciopelo fue reeditado dos veces, en 1991 y 2004.
Esta segunda versión incluye algunos temas extra editados anteriormente en los sencillos, que no encontrarán en el disco original, como otro de los grandes éxitos de la banda titulado ‘Dame Más De Tu Amor’ (Dej mi víc své lásky).