Vítězslava Kaprálová, compositora de baja estatura y gran talento
Una mujer de pequeña estatura, pero con gran talento musical y una fuerte personalidad. Así sería posible caracterizar en breve a Vítězslava Kaprálová, una de las grandes figuras de la música checa del siglo XX, cuyas composiciones fueron interpretadas con éxito tanto en las ciudades checas de Brno y Praga, como en París y Londres.
No obstante, Vítězslava no se rindió y a sus nueve años de edad compuso su primera obra que tituló ‘En el Reino de los Mitos’ (V říši bájí). Un año más tarde creó otra composición, titulada ‘Después de la Batalla de la Montaña Blanca’ (Po bitvě bělohorské), que dedicó al primer presidente checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk.
En 1930, a sus 15 años de edad, Vítězslava Kaprálová ingresó en el Conservatorio de Brno, deseando estudiar composición y dirección de orquesta. Lo hizo en secreto, contra la voluntad de su padre, quien insistía en que la música no representaba un buen sustento para una mujer. En su curso era la única mujer entre nueve hombres, pero los estudios los finalizó sólo ella. Posteriormente Kaprálová continuó sus estudios en Praga, donde se fue formando su futuro estilo musical basado en la canción popular morava que Vítězslava plasmaba en las melodías y ritmos de sus composiciones.
Los estudios magistrales los terminó en 1937 con la presentación de su composición ‘La Sinfonietta Militar’ (Vojenská symfonieta), que fue interpretada bajo su dirección en el Palacio Lucerna de Praga. Al concierto, que tuvo gran aceptación del público, asistió el entonces presidente de la República, Edvard Beneš.
‘La Sinfonietta Militar’ fue la obra que más fama le trajo a Kaprálová. En 1938 fue invitada a presentarla dirigiendo la Orquesta de la BBC, en el Festival organizado por la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (ISCM) en Londres.
De 1937 datan también ‘Los Preludios de Abril’, (Dubnová preludia) compuestos por Vítězslava Kaprálová, formados por cuatro composiciones para piano.Por recomendación del renombrado compositor checo Bohuslav Martinů, Kaprálová pidió una beca en la Escuela Normale de Musique de París y la recibió. Durante su estadía en la capital francesa, Bohuslav Martinů le daba a Kaprálová cursos de composición individuales. Paulatinamente Bohuslav Martinů y Vítězslava Kaprálová entablaron una estrecha relación profesional y también amorosa, aunque él era 24 años mayor que ella. En ese período Kaprálová compuso numerosas excelentes obras, inspiradas parcialmente en los trabajos de Martinů. Una de ellas fue ‘El Villancico Amoroso’ (Koleda Milostná), basado en la poesía popular.
Durante el verano y parte del otoño de 1938, Kaprálová visitó la Meseta Checo-Morava y Brno. Fue la última vez que la música estuvo en su Patria. Tras la ocupación de Checoslovaquia por los nazis, en marzo de 1939, Kaprálová se quedó en el exilio en Francia. Entonces, a modo de despedida de la “más bella ciudad, Praga”, Kaprálová compuso la canción ‘Adiós y un Pañuelo’ (Sbohem a šáteček), basada en el texto del poeta Vítězslav Nezval.
En 1940 Kaprálová se casó con el escritor Jiří Mucha, hijo del mundialmente conocido pintor Alfons Mucha. Unos días antes de la invasión a Francia de las tropas de Hitler, el joven matrimonio logró trasladarse al sur de Francia, a Montpellier, donde le diagnosticaron a Kaprálová tuberculosis y tuvo que ingresar en un hospital. El 16 de junio de 1940, Vítězslava Kaprálová falleció a causa de esa enfermedad, teniendo solo 25 años de edad. Sus composiciones se tocan con éxito hasta el presente.El historiador musical Howard Hartog escribió que estaba seguro de que si Kaprálová hubiera vivido más tiempo llegaría a ser una de las mejores compositoras de Europa.
(Repetición del 20/9/2014)