Canciller no descarta que los checos desaparecidos en El Líbano sean víctimas de acto terrorista
La situación de los cincos ciudadanos checos desaparecidos en El Líbano se mantiene invariable desde el 18 de julio cuando la Policía encontró abandonado el taxi en el que viajaban. El ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek, informó que postergaba su visita a ese país respondiendo a una recomendación de las autoridades libanesas.
En un encuentro con los medios de comunicación, el ministro Zaorálek indicó que respetaba la sugerencia e informó que en su lugar viajará la próxima semana el viceministro, Jakub Kulhánek, y el jefe de la Policía contra el Crimen Organizado, Robert Šlachta.
“Uno de los propósitos de este viaje es preparar la próxima visita a nivel de ministro. La República Checa dispone de informaciones que, unidas a las libanesas, pueden ayudar a completar lo ocurrido”.
La Policía libanesa encontró el 18 de julio el taxi en el que se desplazaban cinco checos a 300 metros del puesto militar de Kafra, cerca de la frontera con Siria. En el interior del vehículo abandonado había dinero y pertenencias de los checos, como por ejemplo sus pasaportes.El hecho de que pueda tratarse de un acto terrorista no fue descartado por el ministro Zaorálek.
“El acto terrorista es uno de los posibles escenarios. Y a eso responde la participación de la Policía contra el Crimen Organizado en la investigación”.
Tras hacerse pública la desaparición de los checos, los medios de comunicación libaneses informaron que el taxista que los acompañaba, y que también se encuentra en paradero desconocido, es hermano de Alí Fayad, detenido el año pasado en Praga junto a dos ciudadanos de Costa de Marfil al ofrecer armas y cocaína a unos agentes estadounidenses que fingían ser miembros de las guerrillas colombianas.Los tres hombres están retenidos en la República Checa a la espera de ser extraditados a Estados Unidos, donde podrían ser condenados a cadena perpetua.
De los checos desaparecidos en El Líbano dos son periodistas, uno abogado, otro intérprete y el último es un experimentado agente de la seguridad que supuestamente servía de asesor.