Helena Pimenta: “Mirando al Siglo de Oro nos damos cuenta de los obstáculos que nos impiden crecer”

Helena Pimenta, foto: Dominika Bernáthová

La Compañía Nacional de Teatro Clásico, de España, de la mano del Instituto Cervantes, presentó recientemente en Praga la segunda edición del proyecto de lectura dramatizada 'La Voz de Nuestros Clásicos', con el que difunden el patrimonio de los grandes escritores del Siglo de Oro español por el Viejo Continente. Radio Praga entrevistó a la directora del elenco, Helena Pimenta.

Helena Pimenta,  foto: Dominika Bernáthová
Emocional, intensa y memorable. Así fue la velada teatral protagonizada por los integrantes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico Pepa Pedroche, Natalia Huarte y Jacobo Dicenta, complementada con piezas de música barroca de la mano de la vihuelista Lerlys Morales.

El proyecto 'La Voz de Nuestros Clásicos' presentó fragmentos clave de tres obras del Siglo de Oro español: 'La Vida es Sueño' y el 'Alcalde de Zalamea', de Pedro Calderón de la Barca, y el 'Perro del Hortelano', de Lope de Vega. La directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y directora artística del evento, Helena Pimenta, compartió con Radio Praga más detalles sobre el proyecto.

“Creíamos que a la Compañía Nacional de Teatro Clásico le correspondía crear un formato de espectáculo que pudiera acercar los clásicos, el patrimonio dramatúrgico español y universal hacia el resto de países de habla no española. Esta velada teatral transmite a la gente de cada lugar muchos aspectos de nuestro teatro. A nosotros nos fortalece mucho en la idea de comunicar hacia fuera, y también a la gente que nos ve le sugiere cosas. Terminamos inventando proyectos que son herederos de estos nuevos acuerdos, compromisos e iniciativas que después de haber sembrado esta comunicación van haciendo más grande el conocimiento de unos y otros países”.

La colmada sala de actos del Instituto Cervantes de Praga puso en evidencia que el teatro clásico sigue siendo un éxito. A la velada acudieron hispanistas, estudiantes universitarios y amantes del teatro de todo el país. Helena Pimenta acentuó que aunque se trata de un espectáculo fragmentado, la forma de puesta en escena ayuda a entender el fondo de los clásicos.

Compañía Nacional de Teatro Clásico en el Instituto Cervantes de Praga,  foto: Instituto Cervantes de Praga
“En sí es un conjunto de colores, de propuestas diferentes de versificación, de estilo y de temática, que ayudan a entender bastante a un público que ama. Por un lado a los hispanistas les ayuda a concretarlo, porque la palabra escuchada y dramatizada hasta cierto punto es una referencia diferente. Por un lado es un placer para la gente que estudia español fuera de nuestro país y, desde luego, nuestro deseo es que aquellas personas que, aunque no conozcan mucho nuestra lengua, se entusiasmen por la idea teatral que hay detrás”.

El conocimiento universal de la figura de Pedro Calderón de la Barca y del creador de la Nueva Comedia, Lope de Vega, fueron los principales motivos que impulsaron al elenco a recorrer el Viejo Continente con sus obras, según explica Helena Pimenta.

“Son dos autores que tuvieron muchísimo reconocimiento en su momento, han tenido una escuela muy fuerte de dramaturgia, que heredaron otros y que heredamos hasta hoy. En torno a ellos ha habido un montón de creadores importantísimos que en la compañía los trabajamos. Pero cuando se trataba de dirigirse a lugares donde había un conocimiento quizá menos generalizado, nos parecía más útil arrancar con estos dos grandísimos colosos del teatro universal”.

Los temas de los clásicos siguen actuales tras 400 años

Por más que pase el tiempo, los temas centrales de estas obras clásicas como la dignidad, la libertad personal o la manipulación no pierden nada de su actualidad. Helena Pimenta sostiene que un centro cultural público tiene la obligación de comprometerse con el mundo que lo rodea.

Compañía Nacional de Teatro Clásico en el Instituto Cervantes de Praga,  foto: Instituto Cervantes de Praga
“Creo que siempre, en cualquier sitio, cuando haces un arte, y más un arte de comunicación directo, donde está la palabra y los conflictos del ser humano, es obligatorio que te impliques y elijas aquello que te concierne como ser humano”. La manipulación de las personas que tienen poder sobre otras y puede llevar hasta la destrucción, el miedo, el deseo de inmortalidad y la libertad del individuo son las constantes en las obras presentadas de Pedro Calderón de la Barca.

“Calderón elige un camino más místico y dice que el ser humano está muy limitado por el mundo que le rodea y encuentra en la religión determinadas salidas. Se puede tener visiones paralelas a esa necesidad de trascender”.

“Las ideas de Lope de Vega son muy visionarias”

Las risas del público llegaron con la comedia 'El Perro del Hortelano' de Lope de Vega. Aunque el tema central parte de la búsqueda del amor, su mensaje va más allá, explica Pimenta.

“Parece algo más superficial, pero en realidad vuelve a profundizar en la diferencia de la clase social que es algo que está plasmado en todo el siglo XVII, el Siglo de Oro”.

Helena Pimenta considera las ideas de Vega muy visionarias, como si fuera consciente de que iba a hacer una condena de nuestra cultura, explica.

“Creo que mirando hacia allá, hacia este siglo, nos damos cuenta de los grandes obstáculos que nos han impedido crecer cuando hemos sido gigantes y hemos pretendido ser más gigantes y no humildes, y entonces las cosas se han estropeado. Creo que el mirar hacia atrás es mirar hacia dentro. En ese sentido la elección de los textos clásicos es un mirar hacia atrás para conocerte más también como persona”.

“En época de crisis hemos doblado el número de espectadores”

Helena Pimenta tomó las riendas de la Compañía Nacional de Teatro Clásico en 2011, una época poco favorable para l sector cultural en España. A pesar de la subida del IVA y los drásticos tijeretazos en el presupuesto, el elenco ha registrado bajo la gerencia de Pimenta un significativo incremento en el número de espectadores.

La directora desconoce una receta ideal para llenar las salas, pero afirma que además de un equipo tan consciente como el suyo, es importante contar con variedad en la cartelera.

“Creo que hemos acertado a la hora de proponer una cierta heterodoxia, es decir proyectos de diferentes creadores, que atraen a espectadores muy diversos de edades muy distintas. Hemos doblado, y doblar en este momento es que estamos en 190.000 espectadores el pasado año, que es el doble de lo que había ocurrido dos años antes. No me parece la única variable importante. Lo que me importa es que estemos haciendo un trabajo con dignidad, que profesionalmente haya mucho respeto, y que estemos ofreciendo un trabajo bueno de nuestros clásicos y difundiéndolo. Es nuestra misión”.

'El Alcalde de Zalamea'. foto: press kit
A lo largo de su carrera, Helena Pimenta ha llevado a la escena las palabras de numerosos autores fundamentales del teatro universal y nos explica qué es lo esencial para transmitir sus mensajes al público.

“Es una cuestión de entrenamiento. Lo importante es decodificar estos textos, tú con todos los equipos y los actores, para que tengan facilidad para decirlo con elocuencia, pero con belleza. Después es entrenar y ser muy riguroso, lo cierto es que necesitan ser atletas de aire, emitir frases que duran muchísimo tiempo. Cuando un espectador ve un texto clásico, no solo está escuchando un mensaje, está asistiendo a un alarde de emisión sonora”.

Tras finalizar la gira europea en diciembre, Helena Pimenta se centrará en el proyecto teatral de carácter pedagógico con el que su elenco recorre centros de enseñanza de España, y también en la gira con la pieza 'El Alcalde de Zalamea', que se estrenará en breve en Colombia. Y quizás logre llevar a la escena una obra de Tirso de Molina, que es el próximo autor que le gustaría acercar al público.