Los castores vuelven al Moldava tras 185 años de ausencia

El castor europeo, foto: Bohuš Číčel, CC BY-SA 3.0

Los castores se han vuelto a asentar en el río Moldava, según demuestran los resultados de una cámara trampa. La especie había desaparecido del río que pasa por Praga hace unos 185 años. Su vuelta es síntoma de la recuperación ecológica de la cuenca.

El castor europeo,  foto: Bohuš Číčel,  CC BY-SA 3.0
Los castores europeos han vuelto a poblar la cuenca del Moldava, según ha demostrado el resultado de una cámara trampa instalada por científicos de la Universidad Agrícola de Praga. La presencia de los animales viene confirmada además por la aparición de una nueva castorera en cuyo interior, según los expertos, habita una familia de castores de al menos dos miembros.

El lugar exacto del nuevo hogar de estos animales no ha sido hecho público para evitar que sean molestados por los curiosos, pero se supone que se hallan en las inmediaciones de la capital checa. Ahora los científicos harán seguimiento a los castores y estudiarán su comportamiento tan cerca de un medio urbano, aunque dudan que se aventuren hasta el centro de la ciudad.

El Moldava,  foto: Archivo de ČRo - Radio Praga
La vuelta de los castores es una buena noticia en cuanto que habla del buen estado ecológico de las aguas del Moldava, pero también puede ser el comienzo de nuevos problemas, como bien saben en otras zonas de la República Checa. En el parque del palacio de Lednice, por ejemplo, estos roedores no dejan de provocar quebraderos de cabeza, describe su administrador, Oto Bernard.

“El material que tala lo utiliza para construir diques y por ejemplo, en este lugar, al hacer un dique nos han inundado una parte del parque”.

Las pequeñas inundaciones causadas por sus embalses pueden dañar infraestructuras como carreteras o destruir estanques artificiales destinados a la pesca. De ahí que ante su creciente número, que hoy en día sobrepasa los 4.000 ejemplares, se haya rebajado su nivel de protección. Actualmente es posible destruir sus diques y guaridas, y en determinadas circunstancias las autoridades pueden dar el visto bueno a su caza.

El castor europeo,  foto: Tomek Goździewicz,  CC BY-SA 3.0
Los castores europeos comenzaron a recuperar sus hábitats en la República Checa ya en los años 70 del siglo pasado, gracias a su reintroducción en Austria, desde donde fueron llegando primero a Bohemia del Sur, y después a otras regiones, por lo que era una cuestión de tiempo que recolonizaran el Moldava. Recientemente habían llegado ya al cercano río Berounka a su paso por Černosice.