La Policía viola la ley, sus carros de patrulla no cumplen las normas establecidas
La Policía checa recibió 50 vehículos nuevos para el control de la circulación vial. No tienen ningún tipo de distintivo oficial, pero en caso de detectar una infracción, los policías activarán en sus patrullas un sistema de luces y letreros en el momento de intervenir. Los expertos sostienen que con el nuevo sistema violan la ley.
Mientras que algunos especialistas dicen que se trata de una situación estabilizada, otros levantan la voz y acusan a las autoridades de no lograr una reducción del número de víctimas mortales en carretera.
El presidente de la Policía, Tomáš Tuhý, anunció con bombos y platillos que la Policía de Tránsito recibió 50 patrullas nuevas para controlar la circulación en las carreteras del país.
“Como únicos en Europa conseguimos equipar nuestros carros de Policía con un dispositivo con luces Led que se combina con letreros luminosos que dejan claro que se trata de un coche patrulla policial“.Los nuevos automóviles disponen de toda una serie de prestaciones a la hora de la rápida lectura y procesamiento de datos sobre las matrículas de carros sospechosos.
Expertos en seguridad vial sostienen que la aparente falta de distintivos y su aspecto final una vez activados no respetan la ley que obliga a los policías a llevar luces y distintivos visibles a la hora de un operativo en carretera.
Resulta que las luces se encuentran en los cristales delanteros, laterales y traseros, pero nada sobre el techo del vehículo como dicta la ley. La Policía asegura que tiene el beneplácito del Ministerio del Interior y que cumple todos los requisitos de la ley.
Semejante argumentación no satisface a los expertos en la materia, que reprochan además que la falta de distintivos representa una medida de represión.Para nadie es ningún secreto que en las carreteras checas abundan los conductores temerarios. Marcas y determinados modelos de automóviles son, en la mayoría de los casos, sinónimo de “pirata de la carretera“.
Ni el elevado número de muertes, ni los problemas con los conductores temerarios han sido razón suficiente para que las autoridades apliquen una campaña efectiva de prevención, insisten los especialistas.