Chequia introduce un nuevo sistema de alerta ante el terrorismo
Un nuevo sistema de cuatro grados de alerta ante el terrorismo ha sido introducido en la República Checa, siguiendo el ejemplo de otros países europeos. La aplicación de los diferentes grados estará a cargo del Ministerio del Interior, pero deberá ser aprobada por el Gobierno.
El Gobierno checo ha aprobado y puesto en funcionamiento recientemente un sistema de cuatro grados de alerta ante amenazas terroristas que persigue incrementar la rapidez y efectividad de la adopción de las medidas de protección. Además, se concretaron las tareas de la administración y los cuerpos de seguridad ante semejante situación.
Los diferentes grados fueron establecidos en base a una auditoría encargada por el primer ministro, Bohuslav Sobotka, después de los atentados de París, según sostuvo el jefe del Gobierno checo.”La propuesta para declarar los diferentes grados de alerta ante el terrorismo deberá ser presentada por el ministro del Interior. Una mayor cautela se hace muy necesaria después de los atentados de París. El Ministerio del Interior debe seguir la información sobre un eventual peligro que le sea proporcionada por los Servicios de Inteligencia para reaccionar de inmediato”.
La escala de amenaza comienza con la cifra cero, que significa que no hay información alguna de que exista un peligro concreto de ataque terrorista en territorio checo.El grado uno reaccionaría al aviso de un latente riesgo de terrorismo en algún país vecino. Aparecerían más policías en las calles de las ciudades y a los ciudadanos se les recomendaría tener mayor cuidado, al igual que sucedió después de los atentados de París, como dijo a la Televisión Checa Jiří Nováček, viceministro del Interior.
”En base a la situación concreta y la información que tendríamos a disposición procederíamos a la adopción de medidas indispensables. También dependería del lugar y de la intensidad del peligro”.
El grado dos reacciona a un riesgo indefinido de amenaza contra la República Checa. En tal caso podrían ser anulados los eventos culturales o deportivos en los que se prevé una masiva participación. Asimismo podría ser limitado el uso del transporte público, y suspendida la circulación del metro de Praga.
El mayor grado de peligro en el nuevo sistema es el tres, que significa que existe un riesgo concreto de ataque o que éste ya ha sido perpetrado. En tal caso el Gobierno podrá pedir ayuda a las Fuerzas Armadas y la Policía para encarar el peligro, o para superar las consecuencias de la agresión terrorista.