En Annín vuelven a fabricar productos de cristal
Tras una pausa de 70 años, la fábrica cristalera de Annín, en Bohemia del Sur, renueva sus actividades. Al terminar la Segunda Guerra Mundial se procedió a la demolición del horno local, y lo único que quedó de la fábrica fue la planta de tallado. Si no fuera por un grupo de cristaleros y de los ciudadanos del lugar, la tradición vidriera habría desaparecido de Annín.
Para la economía de Bohemia del Sur es un significativo aporte, ya que, además de ser renovada una de las tradiciones de la zona, se crearon nuevos puestos de trabajo. El taller dispone de tres hornos en total en los que se funde la materia prima necesaria y también se enfrían posteriormente los productos fabricados de ella.
La fundición de la masa de vidrio demora unas 13 horas, y se realiza bajo una temperatura de 1.280 grados Celsius. Después los vidrieros ya pueden soplar la masa y crear los más diversos artículos de uso cotidiano, así como decorativos. Los vidrieros de Annín confían en que la tradición cristalera en la zona ya no volverá a desaparecer.