Las oficinas bancarias se van de las ciudades pequeñas y de los pueblos

Bezahlkarte - platební karta (Foto: Filip Jandourek, Archiv des Tschechischen Rundfunks)

Disminuye la presencia de sucursales bancarias en las pequeñas ciudades y en los pueblos de República Checa. Ello se debe a que la mayoría de los checos acude a éstas cada vez menos, prefiriendo usar los servicios en línea o la banca telefónica.

Foto ilustrativa: Filip Jandourek
El cierre de sucursales bancarias será sentido principalmente por los clientes de Česká Spořitelna. Hacia el primero de octubre habrán cerrado cerca de cuarenta sucursales bancarias. Muchas de ellas se encuentran ya cerradas, como es el caso en Velké Bílovice y Klobouky u Brna.

Según las declaraciones de los portavoces, en la actualidad se encuentran prácticamente vacías las oficinas bancarias, en donde hay dos o tres trabajadores y apenas reciben aproximadamente uno a dos clientes por día.

El cierre de las oficinas, aunque sea un ahorro para las casas bancarias, puede significar un problema para la gente mayor que no está familiarizada con los cajeros automáticos ni con la banca en línea.

En algunas regiones ha habido peticiones a favor de la permanencia de las sucursales. En tales casos la gente puede usar el llamado banquero móvil, que asiste a los clientes con sus transacciones.

Por otro lado, hay un incremento de filiales de bancos nuevos y menores. En general, el concepto de las oficinas bancarias está cambiando, pues en la medida en que se desarrolla el servicio en línea, éstas hacen de lugar de contacto y asesoría.

Autor: Ana Briceño
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