La mitad de la población infantil checa ha sufrido acoso cibernético
El acoso cibernético es una práctica muy común de nuestra época y va de la mano de las nuevas tecnologías de información. En la República Checa se han registrado la mayoría de los acosos hacia los niños y prevenirlo es un asunto que compete a los adultos, ya que de momento la legislación al respecto parece insuficiente.
En las escuelas básicas y secundarias de la República Checa se calcula que la mitad de los niños han sido víctimas de acoso manifestado a modo de ofensas, humillaciones e insultos en los medios digitales. Por esta razón, el Ministerio de Educación tuvo la iniciativa de ofrecer a las escuelas un manual de instrucciones para resolver las hostilidades ocurridas en el mundo virtual.
Cuando son los niños el objeto de algún tipo de molestia queda de parte de los padres y maestros atacar el problema, pues muchas veces los niños no se dan cuenta de su condición de víctimas. Sin embargo, siempre es posible percibir algunas señales. La psicóloga Martina Viewegová las comenta.
"Con seguridad es algo que se reconoce a primera vista tarde o temprano. Yo recomiendo recurrir a las herramientas básicas de Internet, que los padres busquen al mismo niño en google. Se reconoce a través de síntomas físicos, los niños se ponen retraídos, llorosos y el rendimiento escolar baja, siempre empeora. Somatizan con dolores de barriga o cabeza y ya no quieren usar Internet ni ir a la escuela".La misma atención se les debe dar a los adolescentes. Tratar sus casos es más difícil puesto que para los padres es complicado saber si sus cambios de humor son aquellos propios de su edad o son consecuencia de un hostigamiento virtual concreto.
Aunque entre las víctimas más usuales están los niños y adolescentes, los adultos no están para nada exentos de tales hostilidades. La especialista Viewegová nos explica.
"Se da por sentado que los adultos usan el ciberespacio con más conciencia y responsabilidad. Sin embargo, cuando te conviertes en una víctima se trata de una situación que se va de nuestras manos, pero al mismo tiempo compartimos muchísimo material voluntariamente y sin precaución. Justamente ese material es usado como base de acosos y daños."
Según investigaciones de la Universidad Palacký de la ciudad de Olomouc, uno de cada cinco profesores ha sido víctima de acoso cibernético.El acecho, más conocido con el nombre anglosajón 'stalking', está considerado en República Checa desde el 2010 como un delito. No obstante, el acoso en el espacio cibernético no está visto como un delito específico, aunque constituya un verdadero daño psicológico. Hasta ahora no hay leyes concretas para enfrentar estos nuevos modos delictivos. La psicóloga Viewegová aconseja a los padres.
"Es bueno construir buenas relaciones con los padres, buena comunicación. Como adultos no hay que entender por qué es tan importante Facebook o Internet sino entender que es importante para ellos y aceptarlo abiertamente, hablar sobre lo que allí hacen, aunque se trate de escuchar como juegan al Minecraft".
En cualquier caso son los adultos los únicos capaces de fomentar un uso responsable del Internet y las redes sociales.