El Estado indemnizará por graves efectos secundarios tras vacunación obligatoria
Las familias cuyos hijos hayan sufrido efectos secundarios graves tras la aplicación de la vacunación obligatoria podrían ser indemnizadas en el futuro. Esta posibilidad la implica una enmienda a la Ley de Vacunación Obligatoria que el Ministerio de Salud checo prevé presentar a comienzos del año entrante al Consejo Legislativo del Gobierno.
”Las personas deberían darse cuenta de que es injusto culpar de lo ocurrido al pediatra cuando éste aplica la vacuna como es debido y hace todo correctamente. El médico no puede adoptar la responsabilidad por algo que está fuera de su alcance”.
El Ministerio de Salud quiere presentar al Gobierno la nueva enmienda a la Ley de Vacunación Obligatoria que implique la indemnización a comienzos de enero próximo. El borrador cuenta con la eventualidad de incrementar la compensación en casos de efectos secundarios sumamente graves.
Se considera sin embargo que la enmienda no alcanzará a ser tramitada durante el período de funciones del Gobierno actual, puesto que en otoño del año entrante se celebrarán las elecciones generales. Pero la idea de las reparaciones a los afectados por la vacunación obligatoria cuenta con el apoyo de todos los partidos parlamentarios.
Chequia es uno de los países donde se aplica el mayor número de vacunas obligatorias a los niños, nueve en total, mientras que por ejemplo en Bélgica se aplica sólo una, y en Francia los menores son vacunados contra tres enfermedades. La mayoría de los checos reconocen la importancia de la vacunación para la protección de la salud de los menores. La opinión generalizada la transmitió a la Televisión Checa Romana Havlová, quien dejó aplicar a su hija pequeña todas las vacunas obligatorias.”Nosotros estamos a favor de la vacunación de nuestra hija y planificamos dejarle aplicar también algunas vacunas que no son obligatorias. Lo consideramos de una excelente posibilidad de impedir que nuestra hija padezca algunas enfermedades o, eventualmente, de reducir sus síntomas”.
Los padres que no dejen vacunar a sus hijos deben justificar su decisión con razones de conciencia o motivos religiosos para no ser sancionados. Además, los menores que no estén vacunados, quedan excluidos de los parvularios públicos y tampoco pueden participar en campamentos de verano para niños.