Chequia avanza en su protección contra los fraudes en el IVA
En la República Checa ha entrado en vigor este miércoles la segunda fase del Registro Electrónico de Transacciones (EET). Después de que en diciembre tuvieran que empezar a usarlo los restaurantes, ahora es el turno del pequeño y gran comercio. El sistema hace más difícil que haya fugas fiscales en los pagos del IVA.
Según datos de la Administración Financiera, la mayoría de los comercios afectados por esta segunda ola, unos 112.000, tenían este martes el sistema preparado. Uno de los proveedores de cajas registradoras con sistema EET, Jiří Král, comenta cuál ha sido el líder de ventas.
“La mayoría son cajas registradoras pequeñas con pantallas táctiles que en mi opinión traen a los clientes un mayor beneficio”.
En la República Checa se calcula que hay unas 250.000 empresas dedicadas a la venta al por mayor o al por menor. Sin embargo a algunas de ellas la nueva fase no las afecta, por hacer sus transacciones únicamente por transferencia bancaria, o por contar ya con el correspondiente registro desde la primera oleada.
Durante la jornada el sistema ha funcionado correctamente, y cuando se han dado problemas, se debían más bien a las carencias del comercio en cuestión. Por ejemplo, esta vendedora de una droguería de Pilsen se ha encontrado con trabajo extra.“Me ha salido que no se ha registrado la venta en el EET, esto significa que había por ejemplo una señal débil de conexión a Internet, así que hay que hacerlo de nuevo”.
El Registro Electrónico comenzó a ser aplicado en diciembre del año pasado en el caso de hoteles y restaurantes. Su puesta en marcha provocó inmediatamente una subida de precios del 3%, y todo a pesar de que el IVA se redujo del 21 al 15%. Los comerciantes explicaron el incremento con los gastos de implantación del sistema, pero se puede pensar también que antes se defraudaba en esta tasa de forma masiva, y que ahora la aplicación estricta del IVA la está pagando el consumidor.
La tercera fase del Registro Electrónico de Transacciones será en marzo del año que viene y afectará a las profesiones liberales, el transporte, la agricultura y en general otras actividades económicas con excepción de la construcción y las reparaciones.