Karel Vacek, el trompetista insigne de la “dechovka” checa
Esta semana se cumplieron 115 años del nacimiento del compositor, cantante y trompetista Karel Vacek, uno de los músicos checos más conocidos del género “dechovka”. Vacek fue autor de clásicos como ‘Qué guapa eres, gitana’ y ‘Nunca volverá el cuento de hadas de la juventud’.
Vacek escribió para este tipo de música cientos de composiciones, sobre todo para bailes y desfiles, y de ellas muchas se convirtieron en piezas del acervo popular. Esto ha hecho que junto a Vejvoda y Karel Valdauf, Karel Vacek sea uno de los compositores checos más interpretados en el extranjero.
Karel Vacek nació en una familia de músicos y carpinteros de Liberec, aunque pronto se trasladaron a Praga, donde aprendió a tocar el violín, el clarinete, la trompeta, el cuerno y el contrabajo, de forma que ya a los 15 años tocaba en bandas de música popular. Gracias a su carácter polifacético como músico se le requería en todas partes, no solo en Praga, sino también en la localidad de Vysoké Veselí, donde trabajaba como obrero.
Entre 1919 y 1924, durante el servicio militar, aprovechó para ampliar y mejorar sus conocimientos musicales. En 1925 participó en una orquesta circense en su gira por Francia, Finalmente decidió quedarse en este país, llegando a actuar en el marco de la delegación checoslovaca en la Exposición Mundial de Arte Decorativo. Su experiencia internacional no dejaba de crecer. En 1929 participó junto a otros músicos checos en la banda de jazz de Sam Baskini en Berlín. Tras su vuelta a Praga tocó en la orquesta del cine Lucerna, en la banda de jazz de Hary Harden, la orquesta del Teatro Liberado (Osvobozené Divadlo) y en el quinteto Melody Boys de Rudolf Antonín Dvorský, a quien ya conocía de su etapa berlinesa.
En 1942, en plena Guerra Mundial, fundó su propia orquesta, con la que recorría las ciudades checas. En 1956 dejó de tocar definitivamente y se dedicó ya enteramente a componer, y ocasionalmente a dirigir.Fue un compositor extraordinariamente prolífico. A lo largo de su vida compuso más de 90 polkas, y otros muchos valses y piezas para orquesta de “dechovka”. Creó también piezas no destinadas al baile, entre ellas la ópera ‘Sobre el Molino’ (‘Nad Mlejnem’).
En 1982, el mismo año de su fallecimiento, se le otorgó el título de músico nacional. Desde entonces cada 21 de marzo, conmemorando su nacimiento, sus admiradores más férreos se reúnen en la calle Perlová de Liberec, donde nació, y con un gramófono de manivela, hacen sonar nostálgicamente sus canciones más clásicas.