Más de 40.000 niños huérfanos en Chequia
La Administración de la Seguridad Social desembolsa 10 millones de euros al mes destinados a los niños que han perdido a sus padres.
„Los niños pequeños pueden reaccionar encerrándose completamente en sí mismos, con autismo y falta de comunicación. Los niños mayores pueden reaccionar culpándose a sí mismos“.
Sin embargo, en la República Checa no hay muchos centros especializados en dicho problema. Uno de los pocos lugares con esas características es la organización sin ánimo de lucro Vigvam.
Esta organización no solo ayuda a los niños. También muchas familias la necesitan cuando pierden a alguno de sus miembros, y para ello acuden a terapias de grupo. Aunque no todas las familias reconocen que necesitan ayuda, lo que puede provocar la posterior desintegración. En lo que va de año, 15 familias han pasado ya por Vigvam, donde la directora del consultorio, Sylvie Stretti, nos explica que la terapia es especialmente difícil para los más pequeños.
“Con los niños más pequeños vale la pena trabajar haciendo terapia en el arenal, con marionetas, con teatro. Para los niños es mucho más fácil mostrar que se enfada un muñeco que mostrar que estoy enfadado yo porque mi padre ha muerto y me ha dejado aquí“.El Estado, por su parte, ofrece una ayuda económica a los niños huérfanos. Esta ayuda es algo más de 230 euros al mes, que en total son unos 10 millones mensuales por parte de la Administración. Aunque según explican en la Administración, no todos los niños tienen derecho a la pensión de orfandad. Para recibirla, deberían sus padres estar cobrando alguna pensión de invalidez o vejez en el momento de la muerte, morir debido a una enfermedad o accidente laboral o si pagaba el seguro social. Si no lo pagaba, su hijo no tendrá derecho a la pensión de orfandad. Sin embargo, existen otros pagos sociales del Estado para casos de emergencia a los que podrían recurrir, como es el caso del pago de una vivienda.