La seguridad online desciende en la República Checa
La falta de seguridad en las transacciones en Internet es un problema en crecimiento que se puede pagar muy caro.
“El 31% de estas personas se toma la seguridad en serio. Son personas que cumplen las normas que se deben cumplir. Lo único que no hacen es cambiar el PIN de la tarjeta“.
Los expertos recomiendan cambiar el PIN y las contraseñas cada tres meses, pero esto es algo que no se suele cumplir. Entre los encuestados, el 27% cambia su contraseña solo una vez al año, y más de la mitad realiza estos cambios con menos frecuencia o incluso nunca.
Tomáš Hládek, asesor de seguridad de la Asociación Bancaria checa, opina que los checos subestiman los riesgos a la hora de pagar por Internet y nos explica el funcionamiento del token de seguridad, un dispositivo que hace más seguro el proceso de autenticación al acceder a servicios de este tipo.“Funciona en base a que usted conoce algún PIN, este dispositivo le genera con ese PIN un código. Este código puede utilizarlo como confirmación para acceder a su banca electrónica. Es de un solo uso, por lo que solo puede utilizar el código una vez, después de esto no será válido“.
En la República Checa, cada vez es más frecuente realizar pagos online. Ocho de cada diez checos utilizan su tarjeta para pagar en establecimientos, mientras que la mitad de los checos la utilizan también para sus compras por Internet. Por ejemplo, en Komerční Banka califican unas 100 transacciones al mes como no seguras. Al respecto de las inversiones en seguridad hizo unas declaraciones su portavoz, Pavel Zúbek.
“La inversión en seguridad se mueve en torno a los 400.000 euros y 4.000.000 de euros. La mayor parte se dedica allí donde las transacciones con tarjetas de pago se desarrollan a tiempo real y todos los sistemas de detección deben ser capaces de detectar las transacciones sospechosas de inmediato“.El número de usuarios de servicios de pago online también ha aumentado. Respecto al año pasado, ha subido en 5 puntos el porcentaje de usuarios que utilizan a diario servicios de banca electrónica. El mismo aumento se registra entre las personas que utilizan su teléfono móvil para llevar a cabo estas gestiones.
Precisamente uno de los puntos débiles en la actualidad es el uso del móvil, pues según comentan los expertos, la gente todavía no percibe que existe el mismo riesgo de sufrir ataques que cuando se utiliza un ordenador. De hecho, solo un tercio de los checos utiliza un antivirus en su teléfono móvil.