Babiš no contará con un ministro para los DDHH
Andrej Babiš ha sido designado nuevo primer ministro checo este miércoles por el presidente de la República. El nuevo Gobierno contará con algunos cambios, como es la anulación del Ministerio para los DDHH.
A los 63 años es el jefe del Gobierno más viejo en asumir dicho cargo. Además, se trata del primer ministro que no es del Partido Socialdemócrata, del conservador Partido Cívico Democrático, ni se trata de un funcionario tecnócrata.
El jefe del movimiento ANO, que se impuso con autoridad en las elecciones generales, tiene previsto crear un Gobierno minoritario integrado por algunos miembros del Gabinete anterior y varios expertos, que contará con un total de 14 ministros, dos menos que el Gobierno anterior de Bohuslav Sobotka.
Babiš se propone anular el Ministerio para la Ciencia y el Desarrollo y el de los Derechos Humanos pasando sus agendas bajo la competencia de otras Carteras.
La suspensión del trabajo de este segundo Ministerio provocó indignación entre varias organizaciones no gubernamentales, como por ejemplo de la Lobby Femenina Checa, según indicó su presidenta, Jana Smiggles Kavková.
“La defensa de los Derechos Humanos es muy importante. Si se encarga de este sector un ministro puede garantizarla de manera más eficaz. Según los precedentes, en los periodos anteriores cuando no contamos con un ministro sino solamente con un encargado para los Derechos Humanos, resulta que se redujeron notablemente las capacidades de este sector. En fin, un ministro tiene una posición mucho más fuerte”, indicó la presidenta.Se espera que un total de cinco ministros del antiguo Gobierno sigan trabajando en el nuevo Gabinete. Sin embargo dos de ellos, cambiarán de campo de acción: El ex ministro de Defensa, Martin Stropnický, será el nuevo jefe de la Diplomacia checa, mientras que la Defensa será dirigida por la ex ministra para el Desarrollo Local, Karla Šlechtová.
El problema más grave del nuevo Gobierno es que el ganador de las elecciones, el movimiento ANO, aún no ha logrado conseguir el apoyo de la mayoría de los diputados para recibir el voto de confianza.
Otro problema visible es que el presidente y vicepresidente del movimiento ANO, Andrej Babiš y Jaroslav Faltýnek, respectivamente, hacen frente a la persecución penal por estafa y abuso de fondos comunitarios en el caso de la granja modelo Nido de la Cigüeña.
“La defensa de los Derechos Humanos es muy importante. Si se encarga de este sector un ministro puede garantizarla de manera más eficaz".
La antigua Cámara de Diputados votó por someterles a la investigación penal, pero ambos políticos lograron renovarse la inmunidad tras ganar los recientes comicios generales.
El nuevo primer ministro es acusado además en su país natal, Eslovaquia, por haber colaborado con la Policía Secreta Comunista, antes de la caída del régimen en 1989.
Según documentos facilitados por el Instituto eslovaco Memoria de la Nación, Babiš fue confidente de la Policía política.
Él rechazó las acusaciones, en 2012 denunció al Instituto y el Tribunal le dio la razón indicando que Babiš había sido incluido en la lista de agentes ilegítimamente.