Tres checos acusados de terrorismo
Tres ciudadanos checos, un antiguo imán, su hermano y cuñada, fueron acusados de terrorismo por la Policía. Los tres están en fuga.
La policía se enteró por medio de escuchas telefónicas y el seguimiento de su comunicación electrónica de que el imán les había ayudado a realizar el viaje, por lo que los tres hacen frente ahora a la acusación de apoyar o afiliarse a un grupo terrorista, según indicó el fiscal Marek Bodlák.
“El asunto está relacionado con sus actividades en el extranjero con respecto a las luchas del Estado Islámico. En el caso de cometer el delito de afiliarse a un grupo terrorista la pena máxima es de 15 años de prisión, en el caso de apoyo y propagación de terrorismo el límite superior es de 12 años”, dijo el fiscal.
"En el caso de cometer el delito de afiliarse a un grupo terrorista la pena máxima es de 15 años de prisión".
Los dos hombres, de ascendencia palestina, nacieron en Praga. En 2016, el hermano del imán viajó a la zona bélica siria para incorporarse voluntariamente en la ciudad de Idlib a la mencionada organización terrorista, según informa el diario Mladá Fronta Dnes.
El rotativo detalla que el hombre de 27 de años de edad se sometió ahí durante varias semanas a un entrenamiento de lucha con armas y táctica de combate. Más tarde fue elegido para entrenar a otras personas a cometer ataques terroristas, según cita el periódico el acta de acusación de la Central Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado.
Su mujer, de 24 años, se había casado con él en concordancia con la ley sharia, o sea sin haber visto previamente a su marido. Ella misma se calificaba de muyahidín, o sea, combatiente musulmana.El imán le había ayudado a conseguir el billete de autobús y le había aconsejado sobre cómo superar la frontera turco-siria. La pareja proveniente de Bohemia Central se casó luego en Siria donde recibió formación paramilitar.
El presidente de la Comunidad Musulmana de la República Checa se había distanciado de los tres ciudadanos en fuga.
No se trata de primeros checos interesados en luchar en Siria. En 2016, un checo fue detenido en Turquía con pasaje con destino a la frontera siria. Confesó su intención de sumarse al Estado Islámico, por lo que fue condenado más tarde a seis años de prisión.