La fusión de arte y arquitectura de Calatrava se expone en Praga

Foto: Tomáš Souček / GHMP

‘Art and Architecture’, así se titula la primera exposición dedicada al arquitecto español Santiago Calatrava abierta en Praga. La muestra explora la unión entre artes plásticas y diseño de edificios.

Foto: Tomáš Souček / GHMP

El español Santiago Calatrava es considerado uno de los grandes de la arquitectura contemporánea. Sus construcciones, mayormente de tipo público, como puentes, museos y estaciones de ferrocarril, son fácilmente reconocibles gracias a su estilo personal, basado en formas estilizadas, diseños limpios y a la vez orgánicos, con el blanco como color dominante.

Santiago Calatrava,  foto: Wilson Cente / CC BY-SA 3.0
Aunque en la República Checa no se alza de momento ninguna de sus obras, ahora el público local podrá familiarizarse con algunas de sus construcciones más representativas gracias a la exposición ‘Arte y Arquitectura’, situada en la Casa de la Campana de Piedra (Dům u kamenného zvonu), en la plaza de la Ciudad Vieja de Praga.

Quizás uno de los mayores atractivos de la muestra sean las más de 20 maquetas originales de algunos de sus proyectos de mayor envergadura. Los interesados podrán hacerse una idea clara de la evolución del trabajo de Calatrava a través de sus 35 años de carrera y casi 50 obras, así como de su influencia en la arquitectura actual, según explica para Radio Praga la comisaria de la exposición, Cristina Carrillo de Albornoz.

“Edificios que se mueven, edificios que tienen que ver con la naturaleza, con figuras como pájaros, que son también edificios escultóricos. Y hay maquetas de grandes puentes que ha hecho. Santiago Calatrava renovó el lenguaje de los puentes, creando un lenguaje vanguardista, y puentes escultóricos que eran más acordes al siglo XXI. De ellos hay cinco proyectos, incluido el último proyecto en Doha, que van a ser tres puentes seguidos, treinta kilómetros de puentes, un proyecto enorme”.

El edificio que lanzó a Calatrava a la primera liga de la arquitectura internacional, el Museo de Arte de Wisconsin, en Milwaukee, marcó un hito no solo por su originalidad, sino también por la concepción de la obra como escultura y por sus elementos móviles: parte del techo se abre y se cierra de acuerdo con el estado del tiempo.

Foto: Tomáš Souček / GHMP
En España es más conocido por la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en su Valencia natal, un complejo de edificios que incluye un museo, un auditorio, una sala de proyecciones, un parque oceanográfico, un puente y diversos elementos más que hacen de este espacio posiblemente su obra más compleja.

A la hora de destacar sus construcciones de mayor calado, Cristina Carrillo de Albornoz no duda en comenzar por la estación de tránsito abierta en 2016 en la zona cero de Nueva York, el llamado Oculus.

“Seguramente la que recoge toda la experiencia en la creación de estaciones de trenes es el proyecto de la reconstrucción de la zona cero, con el edificio que ya se conoce en todo el mundo como Oculus, que es la entrada a la estación de tren y metro a la zona cero. Es una concepción del espacio y de la luz casi espiritual, fantástica. Yo creo que también ha tenido una repercusión enorme, igual que cuando hizo el museo de Wisconsin. Cuando los edificios que construyes empiezan a tener movimiento, aquello tuvo una repercusión enorme. O la estación de Oriente en Portugal, de pronto le hace un homenaje a todas las arboledas que hay alrededor de Lisboa y construye la estación casi como si fuera un bosque en sí”.

Un artista que se hizo ingeniero y arquitecto

La exposición inaugurada en Praga no se queda en las múltiples obras del arquitecto y las pone en el contexto de Calatrava como artista. El público puede admirar, junto a fotografías y maquetas, obras gráficas y esculturas. De hecho, Santiago Calatrava fue en su momento un niño prodigio de las artes al que un giro del destino lanzó a la arquitectura, nos cuenta Cristina Carrillo de Albornoz.

Foto: Tomáš Souček / GHMP
“Él nació con un talento innato de pintor. A los ocho años él iba ya a Bellas Artes con gente que tenía 20 años. Quiso ser pintor, pero cuando fue a Partís le pillaron las huelgas del 68 y se volvió a Valencia, que es su ciudad natal, y comenzó a estudiar arquitectura intentando aunar esa pasión por el dibujo y por las matemáticas. Tiene también la mente muy analítica, y cuando acabó arquitectura fue a estudiar ingeniería a Zúrich porque pensaba que no estaba preparado para hacer edificios. Pero esa pasión por la pintura creo que está entre sus características más originales”.

Un punto de encuentro de estas dos facetas, la técnica y la artística, son los bocetos que sirven como estudio previo para cada uno de los proyectos, y de los cuales la muestra presenta una selección.

Foto: Tomáš Souček / GHMP

“No solo hay pintura en el sentido más clásico sino ese proceso de trabajo que consiste en hacer muchos dibujos de cada uno de los proyectos. Para cada proyecto arquitectónico pues hay más de 200-300 dibujos. Y en la exposición he hecho una selección, de cada proyecto hay a lo mejor 20 dibujos. Pero sí se va a ver ese proceso creativo que te permite entrar en la mente de este artista”.

Un arquitecto amado y denostado

Un dato de interés de ‘Arte and Arquitectura’, y que habla de la influencia y capacidad de penetración del arquitecto, es que no se trata de una muestra organizada mediante los procesos internos propios de la sala de exposiciones, sino una decisión política.

La alcaldesa de Praga, Adriana Krnáčová, decidió personalmente hacer que la obra de Calatrava pudiera ser vista en la capital checa. Todo comenzó cuando Cristina Carrillo de Albornoz, que se encontraba en la ciudad como comisaria de otra exposición, conoció a Krnáčová en una recepción.

Adriana Krnáčová,  foto: Filip Jandourek,  Archivo de ČRo
“Comenzamos a hablar de arquitectura, porque ella es una mujer que le interesa muchísimo el arte. Y me contó que venía de Nueva York, y que había visto el edificio que ella pensaba que era el mejor edificio de la arquitectura del siglo XXI, y yo le pregunté cuál era, y me dijo que era justamente la estación del Oculus, de la zona cero. Yo le conté cómo había hecho exposiciones de Calatrava en el Hermitage, en el Museo Nacional de Berlín y en otros museos, y que llevaba desde 2008 trabajando con Calatrava. Me dijo que había que hacer una exposición que le hiciese homenaje a este gran arquitecto. Ha sido gracias a un convencimiento y una visión del siglo XXI que yo creo que tiene la alcaldesa, que es único, y a la pasión que también tiene y el entendimiento de la obra de Calatrava”.

El arquitecto español despierta admiración pero también genera críticas, y algunos de sus proyectos se hallan hasta hoy en día envueltos en polémicas. Se le reprocha que, por anteponer la forma al uso funcional de las construcciones, sus obras descuidan aspectos prácticos, generan incomodidades, o son desproporcionadamente difíciles y caras de mantener.

En otras ocasiones el conflicto viene porque la obra resultante supera varias veces el presupuesto inicial. Cristina Carrillo de Albornoz ve las críticas como fruto de la desinformación.

“La gente debería analizar el por qué los presupuestos de pronto van más allá de los que tenían que ser. Por decirle un ejemplo, en la zona cero han sido 14 años de trabajo, con tres clientes, que son el alcalde de Nueva York, y las autoridades portuarias de Nueva Jersey y Nueva York, que cada uno le pedía algo distinto cuando ya estaba firmado el proyecto. Cuando ya hace el proyecto tiene que mantener la línea de metro funcionando y él tiene que hacer la obra de abajo arriba y no de arriba abajo, se invierte. Todo eso tiene sus costes, el que los clientes le cambien. Por ejemplo en Valencia tenía un edificio original pero de pronto le piden tres más. Todo esto se simplifica mucho, y creo que le ha hecho mucho daño y me ha parecido muy injusto”.

De esta forma, el mismo Calatrava se describió en una entrevista para el diario El Páis como víctima de una campaña de descrédito por razones políticas. Sería así un chivo expiatorio al que achacar los sobrecostes y los desperfectos posteriores en la obra, que realmente, bajo su punto de vista, se deberían a la mala gestión de las correspondientes instituciones públicas.

La muestra 'Arte y Arquitectura' estará abierta hasta el 16 de septiembre.

Santiago Caltrava ha sido galardonado con varias decenas de premios, el último, el Premio Europeo de Arquitectura en 2015. Cuenta con más de 20 grados honorarios y doctorados honoris causa en universidades españolas, estadounidenses, británicas o israelíes. La muestra ‘Art and Architecture’ estará abierta hasta el 16 de septiembre.

Autor: Carlos Ferrer
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