El cardenal Duka califica de escandalosa presión de los comunistas
El Gobierno del primer ministro Andrej Babiš buscará este miércoles, y ya por segunda vez, el voto de confianza de la Cámara Baja. Los comunistas dicen que lo respaldarán siempre y cuando el Ejecutivo grave con impuestos las restituciones a las iglesias.
El primer ministro checo, Andrej Babiš, ha creado una alianza entre su movimiento ANO, la Socialdemocracia y los comunistas para formar un gobierno de coalición minoritario.
Como vencedor de las elecciones generales de octubre, Babiš ha llevado las riendas del país de manera interina desde entonces. Con el fin de gobernar ha sellado pactos diversos con socialdemócratas y comunistas que perdieron los comicios, pero que han sido los únicos dispuestos a apoyar su proyecto de Gobierno.Entre los acuerdos más polémicos destaca una solicitud de los comunistas. Condicionaron su apoyo, entre otras cosas, a que se graven con impuestos las restituciones a las iglesias.
El primado de la Iglesia católica checa, cardenal Dominik Duka, volvió a repetir la semana pasada que las iglesias han recuperado las propiedades que el régimen comunista les confiscó y que su devolución fue aprobada por la ley. De acuerdo con el prelado, reaccionarán ante cualquier arbitrariedad.
“Este paso tendría impacto internacional. A raíz de ello deberíamos tomar medidas que no son de mi agrado. Soy ciudadano de este país y nuestro desarrollo y buen nombre también los anhelo”.
Después de intensas negociaciones, el gobierno de Petr Nečas aprobó en 2013 la devolución de todos los terrenos e inmuebles que el régimen comunista había confiscado a las iglesias. Decidió además una indemnización de 2.300 millones de euros, que se pagarían a lo largo de 30 años, por las propiedades que no se pudieron devolver.Los comunistas han mantenido una campaña permanente contra las restituciones a las iglesias y ahora la utilizan como instrumento para condicionar su apoyo a Babiš, quien se ha expresado en el sentido de que comparte la solicitud de los comunistas.
Los socialdemócratas, ahora encabezados por Jan Hamáček, tampoco han puesto mayor resistencia a la solicitud del Partido Comunista, pero de acuerdo con los expertos en Derecho de la propiedad no se trata de un asunto tan fácil de cambiar.
La Iglesia católica se mantiene a la espera, pero en más de una oportunidad ha dado a entender que en caso de necesidad llevaría el asunto al Tribunal Constitucional, porque está convencida de que en el país rige el estado de Derecho y la justicia.
Se estima que el régimen comunista, llegado al poder en 1948, expropió a las iglesias unos 2.500 edificios, 175.000 hectáreas de bosques y 25.000 hectáreas de tierras laborables.