La mayoría de los checos saluda los festejos del Centenario de Checoslovaquia

La mayoría de los checos califica el centenario del surgimiento de Checoslovaquia como una fecha de gran importancia y muchos planean participar en la fiestas de conmemoración.

Emblema del Imperio austrohúngaro, fuente: public domain

Según una encuesta realizada por la organización SC&C, con el motivo de las celebraciones del Centenario del surgimiento de Checoslovaquia, para el 90% de los checos es un hecho importante, y el 50% quiere participar en las fiestas de conmemoración del 28 de octubre de 1918, y eso tanto la generación jóven como los de mayor edad.

De la encuesta se desprende asimismo que más de la mitad de los checos cree que si hace 100 años no se hubiera descompuesto el Imperio austrohúngaro, hoy en día la situación del país centroeuropeo sería mejor o igual.

La encargada de la investigación, Jana Hamanová, describió que de unos casi 2 000 encuestados, el 40% piensa que la vida en la República Checa en la actualidad sería mejor. Subrayó también, que se trata sobre todo de la opinión de las generaciones de mayor edad.

“Por supuesto que en las respuestas se puede reflejar la situación actual, ya que sabemos cuál es el nivel de vida en Austria y cuál en la República Checa. De ahí puede surgir la idea de que si los países hubieran permanecido en conjunto, en la actualidad el nuestro tendría un mayor nivel de vida, ya que así sería más fuerte”.

Además, Jana Hamanová señaló la tendecia de la gente a valorar el pasado siempre con esa actitud de que lo anterior fue mejor que el presente.

Jana Hamanová, foto: Noemi Fingerlandová, ČRo

Adam, del norte de Moravia, es uno de los que opina que desde el punto de vista económico el país en la actualidad sí estaría en una situación mejor si hubiéramos seguido siendo parte del Imperio austrohúngaro.

“No sé, depende, yo creo que económicamente nos iría mejor, pero bueno, también es discutible si en ese caso seguiríamos siendo checos”.

Una opinión parecida sostiene Marek de Ostrava, ciudad al noreste de la República Checa en las fronteras con Polonia.

“En la época del Imperio austrohúngaro estábamos en la cumbre en cuanto al desarollo y la economía, entonces creo que hoy en día nos iría mejor”.

Al contrario, Josef de Praga califica la independencia de Checoslovaquia de positiva.

“Yo creo que eso fue bueno, que fue una evolución lógica. Al Imperio austrohúngaro se le denominaba la cárcel de las naciones, así que tarde o temprano tenía que descomponerse”.

Los resultados de la encuesta demuestran también que, de sus vecinos, los checos consideran tener más cosas en común en primer lugar con los eslovacos, después con los austríacos, un poco menos con los alemanes y por último con los polacos.

T. G. Masaryk, el primer presidente checoslovaco, foto: APF ČRo

A la pregunta de qué forma de régimen califican los checos como más óptimo, un tercio respondió que la forma de gobierno actual - la república parlamentaria, un tercio, sin embrago, optaría por el sistema presidencial. Solo un 10% calificó de mejor sistema político la monarquía constitucional.

El territorio de la actual República Checa pasó a formar parte del Imperio austrohúngaro a mediados del siglo XVIII. Eso tuvo como consecuencia la imposición del alemán como lengua oficial. A finales del siglo XVIII se dio el llamado Resurgimiento nacional que trató de restablecer las tradiciones checas y la lengua. En la segunda mitad del siglo XIX se dio un gran desarrollo económico: la mayoría de la industria del Imperio austrohúngaro se concentró en el territorio actual de la República Checa. El concepto del llamado austroslavismo apoyaba la idea de formar parte del Imperio, ya que Checoslovaquia sería un país pequeño. Sin embargo, todo acabó al desatarse la Primera Guerra Mundial, y en 1918 tras la derrota del Imperio austrohúngaro, este se descompone. El 28 de octubre de 1918 surge así el estado independiente de Checoslovaquia.