La República Checa rechaza el Pacto Mundial para la Migración
El Gobierno checo anunció que no firmará el Pacto Mundial para la Migración de la ONU.
Según el ministro de Medio Ambiente, Richard Brabec, el pacto no considera lo suficiente las prioridades y objeciones del país.
“La República Checa ha defendido durante mucho tiempo el principio de distinguir entre la migración legal e ilegal. El documento del pacto no refleja las posturas de nuestro país, ni las propuestas de cambios al texto que hemos presentado”.
El primer ministro, Andrej Babiš, así como el ministro de Relaciones Exteriores, Tomáš Petříček, ya habían expresado su desaprobación del documento en el pasado, manteniendo que era ambiguo y no abordaba lo suficiente el tema de la migración ilegal.
Según el consejo de ministros, la falta de diferenciación entre los inmigrantes legales e ilegales podría fomentar la migración, incluida la migración ilegal.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha señalado además que en el texto no está expresada la postura que la República Checa sostuvo durante las negociaciones, señalando la migración ilegal como algo indeseable.El documento tampoco logró imponer la resolución de la Unión Europea que considerara el retorno forzado de inmigrantes ilegales como un componente legítimo de la política migratoria.
El Gobierno checo originalmente pensaba en aceptar el pacto con ciertas reservas. Sin embargo, tenía dudas en cuanto a la vigencia de las objeciones en el momento en que se aprobara el pacto y decidió rechazarlo.
Estados Unidos ya se retiró del acuerdo el año pasado diciendo que el pacto era incompatible con su política migratoria. Al rechazo posteriormente se unieron Hungría y Austria. Otros países, como Polonia, Australia, Bulgaria, Italia, Suiza y Japón, han anunciado también su intención de retirarse del pacto.
El Pacto Mundial para la Migración deberá ser suscrito a principios de diciembre en Marrakech por unos 190 países, y aprobado en enero de 2019 por la Asamblea General de la ONU.