La electrobasura se convierte en un problema en Chequia
La cantidad de electrobasura en forma de refrigeradores, televisores y otros aparatos domésticos de mayor tamaño aumenta vertiginosamente en Chequia.
Unos 8.5 kilos de basura tecnológica per cápita son generados en Chequia todos los años, de acuerdo con datos del Ministerio de Medio Ambiente. Desde 2007 la cantidad de este tipo de desechos aumentó en un 180% aproximadamente, gracias también a que se incrementó el número de lugares donde reciben los dispositivos eléctricos rotos, según Roman Tvrzník, de la compañía Elektrowin que se dedica al acopio de electrobasura.
”Además de los centros de acopio de basura que se encuentran en ciudades y también en muchos pueblos, en consonancia con la ley los ciudadanos pueden entregar los aparatos domésticos rotos en la tienda donde los habían comprado. Existen también lugares de recogida de este tipo de basura que administramos en cooperación con los bomberos, ofrecemos camiones recolectores, también es posible entregar aparatos eléctricos de menor tamaño en algunas escuelas y tirarlos en unos contenedores especiales instalados en las calles de pueblos y ciudades”.
En la República Checa existen unos 40 000 sitios donde es posible entregar la electrobasura de forma legal. Sin embargo, no todos los ciudadanos respetan las normas relativas a este sector, como indica Karel Krejsa, director de la compañía Asekol, que también se especializa en la recogida de dispositivos eléctricos.
”Pocas personas se atreven actualmente a dejar tirado un aparato electrónico a la salida de un bosque o en otro lugar en la naturaleza como solían hacerlo antes. Pero cuando se trata de aparatos de menor tamaño, muchas personas suelen tirarlos o dejarlos al lado de un contenedor del sistema de basura mixta. Entiendo que esas personas no quieren viajar con una plancha, una máquina de café o de afeitar, o un hervidor de agua eléctrico que no funciona a un centro de recogida que puede estar a una distancia de varios kilómetros. Pero es lamentable que esos aparatos terminen en los contenedores para basura mixta de los hogares”.Entre los aparatos domésticos de mayor tamaño que los checos suelen llevar a los centros de acopio para comprarse otros nuevos figuran refrigeradores, televisores o cocinas eléctricas. Según informaciones del Ministerio de Medio Ambiente, en el año 2017 se recogieron en Chequia más de 91 000 toneladas de basura tecnológica. A pesar de esa elevada cantidad, esta formó sólo la mitad del peso de los electrodomésticos nuevos que ese mismo año fueron lanzados al mercado checo.
De acuerdo con las normativas de la Unión Europea, a partir de 2021 en los países miembros la cantidad de la electrobasura deberá alcanzar al menos el 65% de la cantidad de los aparatos eléctricos vendidos en el mercado. La norma está basada en el hecho de que hasta el 80% del material utilizado para la fabricación de un solo aparato eléctrico es reciclable.