La cartera de Cultura decidirá sobre el futuro del Gobierno checo
La Socialdemocracia permanece en la coalición gubernamental al menos por el momento. La reunión del Comité Directivo de la agrupación del lunes confirmó que en caso de no ver cumplido el nombramiento de su nuevo ministro de Cultura, abandonaría el Gabinete del primer ministro Andrej Babiš.
La tensión política se mantiene. El líder del Partido Socialdemócrata, Jan Hamáček, había anunciado la celebración de una reunión clave del Comité Ejecutivo de su formación que, en principio, debía poner fin a la crisis que mantiene en jaque al Gobierno desde hace varias semanas.
En declaraciones a los medios de comunicación, después de la reunión partidista, Hamáček simplemente oficializó lo que ha venido expresando desde el inicio de la crisis.
“El Comité Directivo de la Socialdemocracia decidió que el ministro de Cultura, Antonín Staněk, debe dejar el cargo. Su lugar lo ocupará el candidato nominado por nuestra formación, que es Michal Šmarda“.La destitución del ministro socialdemócrata de Cultura, Antonín Staněk, y la nominación de Michal Šmarda, del mismo partido, no fue aceptada por el presidente de la República Miloš Zeman, quien aseguró, en su momento, que no veía razón alguna para la sustitución anunciada.
El líder socialdemócrata, Jan Hamáček, que además es viceprimer ministro y ministro del Interior reiteró que su formación no es la responsable de la situación surgida.
“Nosotros procedemos estrictamente por lo estipulado en la Constitución y acatamos los acuerdos de coalición. Respetamos las reglas establecidas y estamos convencidos de que son válidas para todos”.
Después de varias reuniones con Andrej Babiš y Jan Hamáček, el presidente Miloš Zeman aceptó destituir al ministro Staněk el 31 de julio, pero no precisó qué pasará con el candidato nominado.Además de candidato a ministro de Cultura, Michal Šmarda es vicepresidente de la Socialdemocracia. En declaraciones a la Radiodifusión Checa confirmó que los socialdemócratas están dispuestos a abandonar el Gabinete de coalición
“En caso de que la situación no se resuelva tal y como fue establecido, Jan Hamáček pedirá el día 1 de agosto la dimisión de nuestros ministros”.
En concordancia con la Constitución de la República, el primer ministro Andrej Babiš solicitó al presidente Zeman que destituyera a Staněk y que nombrara a Šmarda en su lugar, pero el mandatario le ha dado largas al asunto.
Babiš asistió por unos minutos a la reunión del Comité Ejecutivo de sus aliados de coalición e insistió en que el Gobierno debería continuar.
“Nuestro programa está claramente definido. Tenemos muchas tareas por delante. No hay razón para acabar con el proyecto que tenemos en marcha”.Desde la filas de la oposición, el líder del Partido Top09, Jiří Pospíšil, aseguró que la crisis responde a cálculos políticos del presidente, el primer ministro y a la debilidad de los socialdemócratas.
“En la democracia parlamentaria el cambio de un ministro es un asunto banal. El primer ministro presenta la propuesta y el presidente de la República la ejecuta. Lamentablemente la actitud del presidente Zeman, en cooperación con el primer ministro Babiš y la flaqueza de la Socialdemocracia han convertido el asunto en un problema que tarda ya varias semanas”.
El jefe del Partido Socialdemócrata, Jan Hamáček, ha iniciado una nueva ronda de negociaciones con el primer ministro Andrej Babiš. El Comité Ejecutivo dio a Hamáček luz verde para que sea él quien decida sobre el futuro de la agrupación en el Gobierno minoritario de coalición.