Fin de la crisis gubernamental en Chequia
La crisis gubernamental checa, que se prolonga desde hace más de tres meses, llega a su fin. El presidente de la República, Miloš Zeman, anunció que nombraría al cargo de ministro de Cultura el martes venidero al diputado socialdemócrata y ex ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek.
El Partido Socialdemócrata, una de las formaciones del Gobierno checo de coalición, sacó enseñanzas del fracaso que sufrió con su candidato a ministro de Cultura, Michal Šmarda. Este fue rechazado tanto por el presidente de la República como por el primer ministro y la oposición. A raíz de ello, el propio Šmarda desistió este lunes de su nominación. La Socialdemocracia prometió presentar a un nuevo candidato lo antes posible y cumplió su promesa, proponiendo al diputado de esa formación y ex ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek.
El primer ministro, Andrej Babiš, comentó de forma positiva la nominación de Zaorálek, destacando que este cuenta con experiencia suficiente en la política.”El señor Zaorálek es un político experimentado. Además, tiene una amplia relación con la cultura, por lo que respeto su nominación”.
Antes de haber enviado este jueves la propuesta para el nombramiento de Lubomír Zaorálek al cargo ministerial al presidente de la República, Miloš Zeman, Babiš se había reunido con el candidato socialdemócrata, con el que debatió las prioridades en Cultura, según dijo.
”Le di a conocer mis puntos de vista sobre ese sector. Lo que más me interesa son las inversiones, por ejemplo en la Galería Nacional, el Teatro Nacional, o en la reconstrucción del edificio histórico de Invalidovna, en Praga. También hemos hablado de los salarios de los artistas y otros trabajadores, que son bastante bajos. Antes de salir de vacaciones he hablado con la ministra de Finanzas, Alena Schillerová, y le propuse destinar mayores recursos a Cultura. Creo que llegaron a cierto acuerdo con el señor Zaorálek”.
Conseguir mayores recursos financieros para el sector cultural lo considera prioritario también el propio Lubomír Zaorálek, según recalcó.
”Creo que eso es muy importante porque los sueldos allí son muy bajos y en algunos casos son inferiores incluso al salario mínimo. Eso es una gran vergüenza para la Cultura checa. Quiero cambiar esa situación, al igual que quiero incrementar las inversiones en los diversos capítulos del sector, para impulsar a partir del próximo año una mejoría de las condiciones existentes en él”.Los comunistas, que respaldan tácitamente el Gabinete minoritario integrado por el movimiento ANO y la Socialdemocracia, dieron su visto bueno a la nominación de Zaorálek a ministro de Cultura.
A su vez, el opositor Partido Cívico Democrático critica al Gobierno de Andrej Babiš por admitir supuestamente que el presidente de la República asuma las competencias del primer ministro y decida quién será ministro y quién no. La crítica se debe al apoyo del presidente Miloš Zeman al anterior ministro de Cultura, Antonín Staněk, y a su rechazo de nombrar al cargo a Michal Šmarda.
De acuerdo con informaciones del Castillo de Praga, el mandatario checo no tiene problema alguno en nombrar a Lubomír Zaorálek ministro de Cultura y lo hará en horas de la tarde del próximo martes. Ese paso significará el fin definitivo de la crisis del Gobierno checo provocada por las disputas en torno al nuevo ministro de Cultura, y que se prolonga desde hace más de tres meses.