Chequia impulsa mayor colaboración económica con Turquía
Ampliar la cooperación económica mutua e intercambiar opiniones sobre cuestiones de orden internacional. Este es el objetivo de la visita a Turquía del primer ministro de la República Checa, Andrej Babiš, acompañado de representantes de 40 empresas nacionales.
Además de temas políticos como la ayuda a Siria a fin de instaurar la paz en ese país, la crisis migratoria y la lucha contra el terrorismo internacional, Chequia está interesada en mayores contactos comerciales con Turquía, país con más de 80 millones de habitantes.
El año pasado el monto del intercambio comercial mutuo alcanzó 3300 millones de euros. Este resultado, sin embargo fue un 4.8% inferior al del año anterior. Chequia quiere mejorar el balance comercial mutuo, según recalcó para la Televisión Checa Martin Tlapa, viceministro checo de RR.EE.
”Ese país es uno de los cinco mayores socios comerciales de la República Checa fuera de la Unión Europea. Cooperamos con Turquía en varios sectores, pero junto con esforzarnos por la ampliación de la cooperación mutua, debemos tener en cuenta los eventuales riesgos que eso pueda conllevar”.En este contexto cabe mencionar el fracasado proyecto con participación de las compañías Vítkovice Power Engineering y BTG Energy de Chequia en la construcción de la central termoeléctrica de Adularya en Turquía. No obstante, durante la realización del proyecto se presentaron serios problemas que llevaron a la quiebra de una de las compañías checas. Y hasta el presente la central no está acabada.
Contactos comerciales con Turquía mantienen sobre todo las empresas del sector automovilístico, incluidas las de fabricación de tractores y repuestos, del energético y también las compañías armamentistas de Chequia. Según destacó para la Radio Checa el ministro de Industria y Comercio, Karel Havlíček, quien acompaña al primer ministro, Andrej Babiš, en su viaje a Turquía, la industria armamentista checa está en condiciones de ampliar sus ventas a ese país.”Hablamos más bien de suministros de componentes o de equipos suplementarios, tanto para el ejército de tierra como para la marina de guerra y la aviación de Turquía. Desearíamos acrecentar el monto de estos negocios, por ejemplo en lo que respecta a motores para los aviones sin piloto”.
La Cámara Económica checa, que en la delegación a Turquía está representada por su presidente, Vladimír Dlouhý, organiza por su parte en estos días dos foros empresariales, uno en Ankara y el otro en Estambul. En ellos Chequia se presenta como un país industrialmente desarrollado que dispone de una amplia gama de productos de alto nivel.
En cuanto a temas políticos, el jefe de la delegación checa, Andrej Babiš, sostuvo que en el encuentro de este martes con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan hablarían de la crisis migratoria, la situación en Siria y la eventual creación de una ‘zona segura’, impulsada por Turquía. Otro de los temas en la agenda de Babiš es la situación de los dos checos, un hombre y una mujer, que fueron condenados y encarcelados en Turquía por supuesta colaboración con las milicias kurdas de Siria.