Seis clases sociales componen la sociedad checa
La sociedad checa está dividida actualmente en seis clases sociales. Así se desprende de un reciente estudio realizado por encargo de la Radio Checa.
Propiedades inmuebles, ahorros, profesiones de los familiares y amigos más cercanos, personas que puedan ayudar a uno en caso de necesidad, visitas a teatros, conciertos y actividades deportivas. Estas y otras preguntas formaron parte de una encuesta realizada en junio en Chequia entre más de 4000 personas por un grupo de sociólogos en cooperación con las agencias MEDIAN y STEM/MARK. Los resultados de este proyecto, denominado ‘Separados por la Libertad’ fueron dados a conocer este martes en la sede de la Radio Checa, que fue la institución que solicitó este estudio.
Además de la situación económica de los checos y sus contactos sociales, el estudio incluyó las opiniones de las personas frente a temas económicos, la situación política o la migración, por ejemplo. Según sostuvo el sociólogo Martin Buchtík, quedó demostrado que la sociedad checa no se divide en dos grupos opuestos en cuanto a posturas y opiniones como se había pensado.”Independientemente de la opinión que uno pueda hacerse siguiendo las informaciones en los medios de comunicación, en la sociedad checa no existe el fenómeno de negro o blanco y nada más. Hay una gran variedad de opiniones. Los grupos de personas de posturas típicamente conservadoras, liberales, izquierdistas o derechistas en la sociedad checa son poco numerosos”.
Como destacara el sociólogo Martin Buchtík, la variedad de opiniones de los ciudadanos checos es un fenómeno relativamente nuevo en la sociedad checa.
”Las personas aquí se caracterizan actualmente por representar una amplia gama de opiniones, pero a la vez no son consistentes. Podemos decir que la mayoría se encuentran en medio de las corrientes tradicionales. Sus opiniones a lo mejor recién se están formando y cristalizando”.
El proyecto ‘Separados por la Libertad’, denominación que hace referencia al desarrollo de la sociedad checa después de los cambios democráticos en 1989, demostró igualmente que la sociedad contemporánea checa está dividida en seis clases sociales.A los criterios de la división se refirió la socióloga Paulína Tabery, del Instituto de Sociología de la Academia de Ciencias Checa.
”Utilizamos tres parámetros fundamentales para determinar estos grupos o clases sociales. El primero es el capital económico de los ciudadanos, el segundo su capital social y el tercero su capital cultural. A las personas les hemos preguntado sobre sus propiedades y los ingresos mensuales de su hogar, conocimiento de idiomas extranjeros, sus contactos sociales, si tienen a alguien que les ayude en caso de tener problemas económicos o de salud, así como sobre las profesiones que tienen sus familiares y amigos más cercanos”.
Alrededor de un tercio de los checos pertenecen a dos tipos de clase media alta, al tiempo que casi la mitad de la población está dividida en tres tipos de clase media baja y aproximadamente uno de cada seis checos forma parte de una clase empobrecida de acuerdo con el sociólogo Daniel Prokop.
”Las personas que pertenecen a esta última clase viven en la miseria y no disponen de ningún tipo de capital. O sea no tienen capital económico, ni tienen conocimientos que puedan aprovechar para salir adelante. Tampoco disponen de capital social, o sea de personas que puedan ayudarles si lo necesitaran”.
Prokop acotó que a su vez los dos tipos de clase media alta que representan el 33% de los habitantes de Chequia, incluyen a personas ricas (el 22%) y los cosmopolitas (el 12%), que tienen menos dinero pero amplios conocimientos de idiomas extranjeros y competencias digitales, así como contactos y otras habilidades, lo que les puede facilitar ampliar sus capitales en el futuro.Mientras tanto las clases medias bajas están formadas por el proletariado tradicional que representa el 14% de los ciudadanos, por una clase con propiedades y conexiones en sus localidades pero con poca perspectiva de avanzar más. Este clase incluye el 12% de la población. Y luego están las personas en peligro de exclusión que forman el 22%. Forman parte de esta clase de la sociedad checa unos 2 millones de personas que en caso de una nueva crisis económica fácilmente podrían pasar a integrar la clase empobrecida.
El estudio realizado para la Radio Checa en el marco del proyecto ‘Separados por la Libertad’, en cuyo marco a más de 4000 ciudadanos les fueron planteadas unas 200 preguntas, demostró asimismo que existen grandes diferencias entre las poblaciones de una sola región. Una persona que vive en una localidad más o menos rica y con buena organización de la dirección pública, tiene por ejemplo el doble de posibilidades de llegar a figurar entre la clase media alta que su coetáneo con igual nivel de educación y con la misma profesión, pero que proviene de una localidad problemática.