La cantante Helena Vondrácková demandará a la República Checa en Estrasburgo
En la República Checa terminó este lunes una batalla relacionada con la libertad de expresión. El Tribunal Constitucional decidió que el crítico musical Jan Rejzek no tendrá que excusarse por haber expresado en 2000 para el periódico Lidové Noviny que la cantante Helena Vondrácková debe su éxito actual a los contactos que sigue manteniendo con los mafiosos del antiguo régimen comunista.
"Vondrácková pudo volver a los escenarios gracias a sus contactos con los mafiosos que la promocionaron en los años 70 y 80 en los medios de comunicación y que la ayudaron también tras la revolución", así comentó Jan Rejzek el regreso de la cantante para el periódico Lidové Noviny en 2000. La cantante lo acusó por calumnia y el Tribunal Superior de Praga decidió que el crítico debía excusarse por sus palabras.
Rejzek pidió disculpa a Vondrácková en una carta y públicamente en algunos periódicos, pero no se reconcilió con la sentencia, dirigiéndose al Tribunal Constitucional que anuló este lunes el veredicto anterior. Según el juez Frantisek Duchon, la instancia inferior no respetó e derecho a la libertad de expresión.
"Por supuesto, Rejzek no quiso decir que la cantante mantenía contactos con determinadas organizaciones delictivas, solamente constató que en algunas esferas existen grupos que se apoyan mutuamente", sostuvo el juez, agregando que los personajes populares deben estar dispuestos a hacer frente a la crítica y tienen la posibilidad de desmentir las calumnias en los medios de comunicación.
Jan Rejzek, naturalmente, aplaudió el veredicto de la máxima instancia."El Tribunal Constitucional aseguró la libertad de expresión en este país al anular los veredictos anteriores que no comprendieron que el periodista tiene cierta licencia para utilizar a veces una expresión que no coincide con la opinión del respectivo artista", dijo el crítico.
Por su parte, la cantante se siente perjudicada y decidió demandar a la República Checa ante el Tribunal Internacional de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo.
"La postura de los órganos estatales checos con respecto a la divulgación de mentiras y calumnias es benévolo y sin precedente en el mundo", expresó Helena Vondrácková.
No obstante, según indicó el juez Frantisek Duchon, el Tribunal Constitucional checo procedió precisamente en concordancia con pleitos parecidos tratados en el pasado por el Tribunal de Estrasburgo.