Hace 60 años los aliados bombardearon Praga

El 14 de febrero de 1945 en Praga
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Hace sesenta años Praga sufrió el ataque aéreo más desastroso de su historia. Más de 700 personas perecieron durante el bombardeo de los aliados iniciado aproximadamente un cuarto de hora después del mediodía del miércoles de Cenizas, el 14 de febrero de 1945.

El 14 de febrero de 1945 en Praga
"Ayer entendimos plenamente el sentido de la palabra ´terror´. Lo entendimos y lo vivimos, nosotros que nos negábamos a creer que tal horror y tal desgracia nos podría caer también a nosotros. En Praga aún no se han apagado los incendios. Aún sale el humo de las viviendas, escuelas, iglesias y hospitales".

Así comentaba la Radio checa el bombardeo apocalíptico de Praga. El 14 de febrero de 1945, 62 aviones B-17 del Ejército estadounidense arrojaban sobre la capital del Protectorado de Bohemia y Moravia más de 150 toneladas de explosivos, alcanzando un área desde la estación de Smíchov, a través del río Vltava y los alrededores de la Plaza de Carlos, hasta los barrios residenciales de Vinohrady y Vrsovice. Las sirenas anunciaban el final del ataque aéreo a las 13 horas diez minutos. Las bombas dañaron, entre otros edificios, la Casa de Fausto, la estación principal de Praga y los invernaderos del Jardín Botánico. Los mayores daños los sufrió el valioso monasterio benedictino de Emaús.

Escuchen otro fragmento del reportaje radiofónico de los acontecimientos trágicos de hace 60 años.

"Estaba cerca del hospital. Me encontré con socorristas. Ese lío blando no era un nudo de trapos. Llevaban a un hombre. Una madre herida llevaba en brazos a un bebé recién nacido envuelto en mantillas. Vi a una anciana pegada a una pared. Estaba paralizada. Crucé una calle, y allá a la derecha estaba ardiendo el Monasterio de Emaús. Corrí hacia el malecón. En ese momento se estaba derrumbando el tejado de la catedral. El reloj marcaba la hora del ataque: 12 horas 32 minutos. Entonces se paró".

Después de una serie de vanas alertas, los habitantes de Praga subestimaron el peligro, creyendo que su ciudad estaba a salvo de los ataques aéreos de los aliados. Al silbar las sirenas, en lugar de esconderse, salieron a la calle para mirar los bombarderos como si fueran una atracción y los esperados mensajeros de la libertad. El número de víctimas ascendió a 701 personas.

El 14 de febrero de 1945 en Praga
El conocido cantautor checo, Jan Vodnanský, tenía entonces cuatro años. La visión de los cuerpos muertos sacados de las ruinas le horrorizó tanto que empezó a hablar entrecortadamente. Dejó de balbucear apenas unos años después de la Guerra, gracias a un tratamiento especial.

El 14 de febrero de 1945 las bombas cayeron asimismo sobre la casa de la familia del ex presidente checo Havel, que se encontraba al lado de la actual Casa Danzante, a orillas del río Vltava. La familia tuvo suerte. En ese momento se encontraba de vacaciones en Moravia.

Según sostiene el historiador militar checo, Jirí Rajlich, el bombardeo de Praga había sido un error. Los aviones aliados se dirigían a la ciudad alemana de Dresde, 120 kilómetros más al norte. Debido a la nubosidad, las tripulaciones no podían orientarse según el paisaje. Además, los radares del navegador principal del grupo y de su sustituto fallaron. Al ver entre las nubes una ciudad situada en el meandro de un gran río, arrojaron las bombas.