El roquero Vladimír Misík no se dejó doblegar por el régimen comunista
En esta edición podrán escuchar la semblanza del bardo roquero Vladimír Misík que jamás se comprometió con el régimen comunista y que con su música ofrecía a los jóvenes un espacio de libertad y sueño. A lo largo del programa escucharán a Vladimír Misík y el grupo ETC..., una de las mejores bandas de rock checas.
Antes de aprender en los talleres de los estudios cinematográficos de Barrandov el oficio de ebanista, Misík ya tocaba la guitarra en la banda escolar Uragán. A los 17 años el joven cantaba con el legendario grupo de rock Matadors, interpretando temas del repertorio de los Rolling Stones.
Tras pasar por la banda de rock Blue Effect, Misík fue invitado al grupo bluesrock Flamengo. La colaboración resultó muy fecunda. Interpretando los textos del poeta Josef Kainar en el álbum "El pollo en el reloj", Vladimír Misík se convirtió en uno de los creadores del rock en checo.
El grupo Flamengo no duró mucho. A Vladimír Misík le tocó escribir otro capítulo en la historia del rock checo al fundar en 1974 el grupo Etc...,una de las mejores bandas roqueras checas.
Los conciertos del grupo Etc... ofrecían a los jóvenes un espacio de libertad en la sociedad controlada por el régimen totalitario. Un testigo de las actuaciones del grupo recuerda que Etc...tocaba como si no existiera el artículo constitucional sobre el papel rector del Partido Comunista.
Vladimír Misík musicalizó versos de Josef Kainar y del poeta bohemio e inconforme Václav Hrabe. La alianza de Misík con la poesía dio excelentes resultados. La canción "Raparon la cabeza a un chiquillo", con versos de Josef Kainar, se convirtió en una especie de canción de protesta de los años 70 y 80.
"Nunca sentí la necesidad de congraciarme con los bolcheviques y en los bares no ocultaba mis opiniones", recordaría posteriormente Vladimír Misík.
"Cuando ganamos inesperadamente popularidad y sin problemas llenamos la gran sala de Lucerna,en Praga, acabamos en la mira de la policía secreta".
Las autoridades comunistas buscaron afanosamente un pretexto para silenciar a Vladimír Misík. El momento oportuno para poner al roquero fuera del juego llegó en 1982, en un concierto conjunto de los grupos Etc... y Marsyas, en la sala Lucerna, en Praga.
Durante una pausa del concierto fue proyectada en un gigantesco calzoncillo que colgaba sobre el escenario, una película sobre la vida del bardo roquero Misík, rodada por un alumno de la Facultad Fílmica de Praga.
Tres semanas después las autoridades notificaron al grupo Etc...que no había cumplido las condiciones estipuladas y por eso se le prohibía actuar. El golpe estaba obviamente dirigido contra Misík.
El conjunto esperó algún tiempo, pero fue en vano. Las autoridades comunistas dictaron un duro veredicto: "¡ Prohibición de actuar hasta que sean totalmente olvidados!"
En vano los fans escribieron en los muros desesperadas exclamaciones: : "¡Dejen cantar a Misík!"
Tras la prohibición, Vladimír Misík, psíquicamente deprimido, vivió dos años de total y absoluta desesperación, aturdiéndose con el alcohol. Levantada parcialmente la interdicción, pudo actuar semioficialmente en clubes. A mediados de los 80, el régimen comunista se resquebrajaba visiblemente, sin ya poder controlar todo. En 1985 Misík volvió a formar un nuevo grupo Etc... quedando de la composición original sólo él y el violinista Jan Hrubý.
Después de ensayar brevemente el repertorio, el grupo se dirigió a un estudio para grabar el disco "Vladimír Misík y Etc..."
Cuando faltaban pocos meses para la Revolución de Terciopelo de 1989, Vladimír Misík y Etc...empezaron a grabar el álbum "200 gramos de alma" sin censura previa de las letras.
La discográfica Supraphon terminó la labor sobre el álbum "200 gramos de alma" el 17 de noviembre de 1989, día en que precisamente empezaba la Revolución de Terciopelo que derrocaría el régimen comunista.
Vladimír Misík, roquero que jamás se comprometió con el régimen comunista, actuó en las dramáticas jornadas de noviembre de 1989 en una concentración, en la esplanada de Letná, ante casi un millón de manifestantes.
Un año después el grupo Etc.. actuó como telonero de los Rolling Stones, en su memorable primer concierto en Checoslovaquia, en el coliseo de Strahov, en Praga.
Misík fue uno de los artistas que se incorporaron a la política tras la Revolución de Terciopelo. Pero el roquero pronto abandonó el puesto de diputado y regresó a los clubes donde sigue actuando.