Gracias a Alexandra Sapovalová México conoce más a la RCh
"Aún tenemos mucho trabajo por delante". Con estas palabras, la pedagoga Alexandra Sapovalová recibió el galardón "Gratias Agit", que premió su continuo aporte a la presentación de la República Checa en México. Con este motivo Radio Praga conversó con Alexandra Sapovalová.
"Significa un reconocimiento muy importante, y sobre todo significa mucho más trabajo a partir de ahora, porque creo que todavía nos falta mucho por hacer".
Alexandra Sapovalová reside en Morelia, en el Estado de Michoacán, a unos 320 kilómetros al norte de la capital mexicana. ¿Qué viento le ha traído desde la ciudad natal de Uherské Hradiste, en Moravia del Sur, hasta México, a dónde se trasladó en los años 70?
"Fue el amor. Me casé con un mexicano, con un ingeniero que hizo su maestría en la ciudad de Ostrava, en Vysoká skola bánská, en la Facultad de Minas y Metalurgia".
México se convirtió en su segunda patria.
"Lo amo. Creo que es un país increíble en muchos sentidos, y realmente me siento en mi casa, igual que en la República Checa".
Los primeros siete años vivieron en el Distrito Federal. Luego decidieron mudarse a una ciudad más pequeña, "pequeña" entre comillas porque Morelia tiene más de un millón de habitantes.
"Fue una de las decisiones más significativas para nuestra vida. Nos permitió desarrollarnos como personas. Y también a mí, en lo personal, me permitió dar a conocer un poco más la República Checa, a través de la radio universitaria. Amo la radio. Desde hace 25 años tengo mi programa en la radio universitaria. Es un programa semanal, de media hora, se llama "Entre el Danubio y el Volga", y trata, sobre todo, de la historia, la literatura y la música de los países centroeuropeos: la República Checa, Polonia, Hungría, Bulgaria, a veces llegamos hasta Japón. Pero sobre todo hablamos de música y de los cambios que hay en el mundo, de la cultura, y así me tengo que mantener más o menos al tanto".
"Yo creo que la cultura, la música, la literatura porque la literatura checa tiene un nombre extraordinario en el mundo. La política no tanto. Yo creo que es muy importante que los jóvenes sepan cómo son los jóvenes checos y qué es lo que escuchan aquí en la República Checa, y al revés. Allí aún tenemos por hacer".
¿Cree que los jóvenes checos y mexicanos comparten los mismos problemas?
"Yo creo que sí. Supongo que en la República Checa tenemos también esa problemática de terminar los estudios y encontrarse con una realidad muy cruda, y con una falta de puestos de trabajo adecuados a la preparación de la gente. Exactamente lo mismo pasa en México. Entonces, yo creo que se pueden compartir estas experiencias. Claro que los jóvenes mexicanos tienen, a veces, problemas económicos muy fuertes en sus familias, algo que aquí ya no se vive, o son familias de diez, doce hijos, donde la problemática, obviamente, es diferente. Pero yo pienso que en todo el mundo, y sobre todo en este mundo globalizado, todos compartimos muchas cosas que tenemos que conocer, que tenemos que intercambiar".
La gama de actividades sobre la República Checa que Alexandra Sapovalová ha organizado en Morelia confirma que con todo derecho, merece el premio Gratias Agit.
"Tenemos muchas exposiciones, siempre cuando llega una exposición a México nos la llevamos a Morelia. Podría comentar que una de las exposiciones más exitosas fue la de la gráfica checa y eslovaca. Fue un éxito extraordinario, la gente todavía recuerda esas exposiciones. Tuvimos a Spejbl y Hurvínek, el Teatro Negro, el Cuarteto Skampa, la Orquesta de Cámara de Praga, el Cuarteto de Praga. También hacíamos festivales de cine. Las películas checas para niños son inolvidables - "Tres veteranos" y "La muchacha en la escoba", ante todo. Esa última la vimos cinco veces, todos los años me la piden, es muy divertida. La gente recuerda hasta el día de hoy la impresión tan grata que tuvieron al verlas. Eso nos hace falta. Ya no hay películas checas para niños, y si las hay no nos llegan a México.
Gracias a Alexandra Sapovalová, sin duda, México va conociendo mejor la República Checa, pero ...
"La verdad es que a partir del 89 han venido tantos mexicanos a Praga, que ya es una referencia totalmente conocida, inclusive los taxistas saben donde está Praga, como es. Todos dicen que debe ser una ciudad hermosa. Pero creo que deberíamos pasar programas sobre todo el país. Praga sí que es muy conocida, pero en la República Checa tenemos muchos lugares que mostrar. Creo que hay que trabajar un poco en este sentido. En la radio muchas veces hago programas comparativos de la música de Bohemia y de la de Moravia, de las costumbres de Bohemia y de Moravia, para que la gente se dé cuenta que son diferentes. Yo viví en Ostrava, en Nový Bohumín, es una ciudad desconocida, no tan hermosa, pero de todas maneras creo que tiene valores. Cada región tiene sus valores, su forma de ser, sus comidas, sus lugares ... ".
Para concluir, ¿cree que los checos y los mexicanos somos dos naciones muy diferentes?
"Yo creo que tenemos muchas cosas en común. Deberíamos remontarnos a la historia, a los habsburgo, a los jesuitas checos en México, a las canciones checas que hablan de México ... Creo que siempre ha habido una atracción. Tenemos más en común de lo que pensamos".