Los alimentos genéticamente modificados se podrán vender en la UE

Los alimentos genéticamente modificados se podrán vender en la Unión Europea. Según los científicos comunitarios, el maíz genéticamente modificado no es dañino para la salud.

La compañía suiza Syngenta solicitaba el permiso para vender maíz genéticamente modificado, conocido como Bt-11, desde 1999. La Comisión Europea le otorgó este permiso este miércoles. Para dicho permiso esperan otros treinta productos genéticamente modificados.

Hugo Roldan, del Ministerio de Agricultora checo, subraya que la prioridad principal de las autoridades checas es la calidad de los alimentos y la protección al consumidor.

"Teniendo siempre en mente estas premisas, no hubo razón para no permitir la venta en este caso del maíz genéticamente modificado en la red comercial checa, puesto que este maíz ha sido sometido a los más estrictos análisis de calidad y ha quedado demostrado claramente que es igualmente saludable que el maíz cultivado por métodos convencionales. Pero de cualquier manera, el consumidor siempre tendrá la posibilidad de elegir si compra el maíz convencional o genéticamente modificado, ya que éste último debe ir claramente denominado como tal, ya se trate de conservas o se venda en estado fresco".

¿Sabe el Ministerio de Agricultura si hay agricultores checos interesados en cultivar maíz genéticamente modificado?

"Hasta donde sabemos no hay un interés especial por parte de los agricultores checos en cultivar este maíz porque la postura general del público es bastante reticente. El público checo no es propenso a comprar, admitir estos tipos de productos, por una parte. Y por otra parte, el cultivo de plantas genéticamente modificadas no está permitida en la República Checa hasta ahora. Está permitida la venta de algunos productos que han sido analizados como este maíz, pero no su cultivo para propósitos comerciales".

Los ecologistas no están de acuerdo con la decisión de la Comisión Europea de dar el visto bueno al maíz genéticamente modificado, calificándola de una transigencia a los intereses de las empresas estadounidenses.