Festival de cine televisión y video Febiofest
Más de 400 películas de 58 países, estrenos y la presencia de destacadas personalidades del cine mundial ofrece la décimo-primera edición del Festival Internacional de cine, televisión y video, Febiofest. El festival finaliza el 30 de enero en Praga y se traslada a otras ciudades checas y eslovacas.
El festival se inauguró el 22 de enero con la película "Las invasiones bárbaras", del cineasta canadiense Denys Arcand, quien viajó a Praga a presentar su película, galardonada en Cannes.
El festival está dividido en más de cuarenta secciones que brinda una amplia gama de temas y géneros. Entre ellos destaca la dedicada al cine español de los años noventa y a la cinematografía latinoamericana, afirmó el dramaturgo, David Cenek.
"Hay, por ejemplo, películas que tuvieron éxito comercial como la película "Tesis", de Alejandro Amenábar, o la película "800 balas", de Álex de la Iglesia. Hay una película de Isabel Cioxet, que es una realizadora muy talentosa. Otras películas presentan realizadores ya conocidos como es Víctor Erice y su última película "El sol del membrillo". Otra película es "El caballero Don Quijote", de Manuel Gutiérez Aragón y presentamos también el film "Una historia de entonces", de José Luis Garci, que obtuvo Oscar con su película "El abuelo".
Por primera vez el festival ofrece una muestra representativa del cine brasileño, señaló la dramaturga del festival, Tereza Brdecková.
"Lo teníamos planeado desde hace varios años, sin embargo, Brasil queda lejos y el envío de copias es bastante caro. Pero gracias a la excelente cooperación con la empresa productora Grupo Novo de Cinema e TV, hemos logrado reunir este año en Febiofest lo mejor de la cinematografía brasileña contemporánea".
La revista del cine brasileño incluye también dos películas para niños "Tainá - una aventura en la Amazonia", de Tania Lamarca y Sergio Bloch, y "Niño loquito", de Helvecio Ratton.
Según la tradición, Febiofest ofrece también una amplia muestra de la cinematografía nórdica, en la que destacan los cineastas suecos Tuva Novotny y Vilgot Sjöman.
Entre los invitados figuró el actor alemán, Armin Mueller Stahl, quien asistió a la proyección de "Cosecha amarga", película por la que recibió en Montreal el premio al mejor papel masculino. Armin Mueller Stahl fue galardonado en Febiofest con el premio "Kristián" por su aporte a la cinematografía mundial.
El director del festival, Fero Fenic, aseguró que, a diferencia de los años anteriores, los espectadores checos conocen ahora bien la cinematografía francesa y norteamericana.
"Paradójicamente, actualmente poco se conoce la cinematografía rusa, polaca, y también la de Asia y América Latina", señaló el director de Febiofest. Agregó que una de las metas principales del evento es precisamente llenar las lagunas existentes en la distribución fílmica.
El festival incluyó una retrospectiva de películas de la actriz checa, Helena Ruzicková, fallecida a inicios de enero, destacó Fenic.
"Decidimos rendir un homenaje a esta actriz, a la que considero una de las mejores actrices cómicas checas contemporáneas. El público tuvo la oportunidad de disfrutar de sus películas menos conocidas como, por ejemplo, el film "Los perros y la gente", del cineasta Evald Schorm", dijo Fenic.
El director de cine francés de origen armenio, Philippe Vartan Khazarian, presentó en el festival su debut "Me gusta el sonido de la kalashnikov, que me hace recordar a Tchaikovski". Se trata de un documento autobiográfico que de manera muy original trata de descubrir las raíces del genocidio en Armenia en 1915.La película no representa un simple resumen de datos y sucesos históricos. Se trata de una peculiar reflexión filosófica sobre la guerra y la emigración.
Philippe Vartan Khazarian estudió en 1985 economía en la Universidad de Sevilla. Según explicó, había soñado desde pequeño desempeñarse como director de cine.
"Creo que he conseguido hacer un autoretrato honesto. La película sobre la que trabajo ahora será más artística. "Gravedad" será un film de ciencia ficción que se sitúa en un futuro muy próximo, donde los elementos naturales han cambiado totalmente la fachada de la Tierra. Los personajes principales son casi todos seres humanos. Se tratará de una película bastante violenta que, sin embargo, incluirá muchas cuestiones metafísicas. Intentaré hacer este film de manera divertida, pero al mismo tiempo hiperrealista. Nosotros, los artistas no somos políticos. Únicamente tratamos de reflexionar sobre lo que sucede en el mundo y en nuestro alrededor. Cada uno en la sociedad tiene su papel. Y yo, como un artista no puedo escapar de los asuntos políticos. Pero no son los únicos en mis películas", subrayó Khazarian.