Un baño de agua helada
A la mayoría de nosotros no nos gusta el agua helada. Pero existen excepciones. Hombres y mujeres a los que les fascina nadar cuando los termómetros marcan cero grados centígrados se reunieron también este año a las orillas del río Vltava, en Praga, para disfrutar de su peculiar afición y provocar la admiración de los transeúntes.
El participante de mayor edad entre ellos fue Ladislav Nicek, de 90 años.
"Lamento que esta Navidad el agua no esté más fría. Tiene sólo cero grados centígrados. Me gusta nadar en aguas más frías. A esta afición me dedico desde mis 35 años y gracias a ello disfruto de buena salud."Pese a su decepción por la temperatura del agua, Ladislav Nicek se sintió consolado. La primera dama, Livia Klausová, lo premió con una copa de cristal destinada al mayor participante del evento.
Por otro lado, la más joven fue Tereza Zemanová, de quince años. También ella afirmó que las aguas de Vltava no le parecieron muy frías este año.
Al evento asistieron también médicos del Servicio de Socorro, de Praga. La doctora Pokorná afirmó que los participantes están muy acostumbrados al frío. Sin embargo, es necesario prevenir eventuales problemas, destacó."Esta actividad se celebra cada año, nosotros siempre asistimos a ella. Afortunadamente, nunca ha pasado nada grave. Nadie tuvo problemas. Pero nuestra presencia es necesaria."
Entre los participantes de este años figuró Richard Blatný, que en 1998 cruzó nadando el Canal de la Mancha.