José Cura asombró nuevamente al público checo
Con infinitas ovaciones terminó el concierto en Praga del renombrado tenor argentino José Cura, que este año se presentó por segunda vez ante el público checo. El artista explicó que su regreso después de apenas nueve meses a este país se debe a su fascinación por Praga y su público.
Al igual que hace nueve meses, José Cura se presentó como cantante y director de orquesta. Al igual que antes, su concierto tuvo momentos humorísticos, vinculados con el constante empeño de José Cura por acercar la música clásica al más amplio público. Cura sorprendió a los espectadores al arrodillarse ante una de las violinistas de la orquesta mientras cantaba un aria amorosa.
El artista no oculta cómo lo hechiza la música checa.
"Es una música fascinante y muy difícil, porque se siente en la música el ritmo del lenguaje checo como idioma. Entonces, como el checo es tan ajeno a nosotros los latinos, no tenemos palabras de donde aferrarnos. Hasta que uno se mete adentro y la analiza, la estudia y empieza a encontrar los apoyos. Para mí la cosa más fascinante en la música checa son las orquestaciones que son impresionantes".
José Cura hizo de su concierto un verdadero espectáculo que culminó con la famosa aria Vincero, de la ópera "Turandot", de Puccini.
En estos días, el famoso tenor grabó también en Praga un disco compacto con obras de Antonín Dvorák. José Cura quiere contribuir de esta manera a los festejos del centenario de la muerte de este gran compositor checo.