La Ciencia checa ya está en la UE
"La Academia en los umbrales de la Unión Europea", es una exposición organizada por la Academia de Ciencias checa con motivo del referéndum en el que los ciudadanos checos consintieron la semana pasada la adhesión del país a la Unión Europea. La exposición muestra varios proyectos europeos en los que participaron con éxito científicos checos.
La presidenta de la Academia de Ciencias checa, Helena Illnerová, destaca que la exposición documenta una pequeña parte de la labor realizada por los científicos checos en cooperación con sus homólogos comunitarios.
"Por ejemplo, presentamos imágenes de una exposición titulada "Europa Central alrededor del año 1000". Se trató de un proyecto del Consejo de Europa para mostrar cómo se formó el centro de Europa a principios del Medioevo. Por aquél entonces, el emperador Otto III logró unificar gran parte de Europa. Desgraciadamente, las tierras checas no participaron en ese proceso integrador y tardaron tres siglos en recibir su propio arzobispado y el derecho hereditario del reino".
La exposición fue preparada por los institutos Arqueológico e Histórico de la Academia de Ciencias. Helena Illnerová señala que la muestra presenta asimismo los resultados del proyecto "Mujeres en la Ciencia".
"El proyecto lo organizó el Instituto Sociológico por recomendación de la Comisión Europea que advierte sobre un enorme potencial que las mujeres pueden aportar al desarrollo científico. En la República Checa prevalece indebidamente la opinión de que las mujeres no son capaces de imponerse en la física o las matemáticas. No es verdad. He entregado recientemente los premios especiales a 28 científicos jóvenes talentosos. Figuraron entre ellos tres chicas, dos del Instituto de Matemáticas, una del Instituto de Física".
Los visitantes pueden familiarizarse también con el láser PALS. Los pormenores nos los dió la señora Illnerová.
"Es un enorme láser que tiene un increíble rendimiento. Su disparo dura la mitad de un nanosegundo y su rendimiento equivale al de millones de las centrales electronucleares. Presentamos también los conocimientos de un centro de investigación checo ubicado en la cima de la sierra morava de Beskydy que trata de definir qué pasaría si aumentara el volumen del óxido carbónico en el aire. Se prevé que vaya aumentando y todo el mundo teme al efecto invernadero".Los científicos investigan en Beskydy si los bosques checos serán capaces de absorber tanta cantidad de óxido carbónico y si pese a ello los árboles crecerán. Dicho centro de investigación checo forma parte de un proyecto de la Unión Europea, similares centros existen en Noruega o Italia.
Los científicos checos participan en otro proyecto internacional que busca las vías cómo monitorear cianofíceas que en verano provocan problemas en los estanques porque su toxina es venenosa y amenaza a los bañistas.
La exposición "La Academia en los umbrales de la Unión Europea" incluye también temas más ligeros, apunta Helena Illnerová.
"Tal es el caso del proyecto Eurostory. Se trata de un certamen convocado por la Unión Europea para los alumnos de las escuelas secundarias. Su tarea es investigar un tema en su región. El año pasado los alumnos checos entrevistaron a víctimas del régimen totalitario checoslovaco y escribieron tesis sobre sus experiencias y vivencias".
La presidenta de la Academia de Ciencias checas explica que dicho proyecto es testimonio de que la Unión Europea hace énfasis en las tradiciones y el legado de sus países miembros. "Los ciudadanos checos tienen miedo de que con el ingreso pierdan sus costumbres y su lengua, que la Unión Europea sea una gran caldera en la que se diluirá su identidad nacional y regional, pero es una preocupación que carece de fundamento", puntualiza Helena Illnerová.