Comunistas festejaron el Primero de Mayo homenajeando a Castro

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El Primero de Mayo se festejó en varios lugares de la República Checa. La gubernamental Socialdemocracia preparó celebraciones bajo el signo de la campaña proeuropea. Por otro lado, en una manifestación en la explanada de Letná, en Praga, los comunistas exhortaron a sus seguidores a rechazar el ingreso del país en la Unión Europea.

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"La Unión Europea misma está buscando cuál será su futuro destino. El Partido Comunista de Bohemia y Moravia recomienda a los ciudadanos que no apoyen el ingreso de la República Checa en la Unión Europea en el referéndum sobre la adhesión", proclamó el vicepresidente del Partido Comunista, Václav Exner, ante los manifestantes reunidos en Letná, en Praga.

La manifestación comunista con motivo del Día del Trabajo recordaba las reuniones celebradas en los años ochenta, bajo el régimen socialista. No faltaban discursos ampulosos, el himno del proletariado La Internacional, y lemas como "La religión es el opio de la humanidad".

Fidel Castro,  foto: CTK
Pero en un aspecto ha sido diferente este año. Los manifestantes bailaban a ritmos cubanos. "¡Qué viva Cuba! ¡Qué viva Castro!", coreaban sin importarles que hace tres semanas el líder cubano condenó a altas penas de prisión a 78 representantes de la oposición. El encargado de negocios cubano, David Paulovich, bautizó un libro voluminoso de discursos de Fidel Castro y comunistas jóvenes vendían camisetas rojas con el retrato del Che Guevara.

Pero no todos los que se reunieron en Letná eran simpatizantes del comunismo. La tribuna de los oradores no cosechó sólo aplausos, sino también una rociada de huevos.

El Primero de Mayo en Letná de Praga,  foto: CTK
Los festejos del Primero de Mayo de la gubernamental Socialdemocracia, celebrados en el Área de Exposiciones en Praga, debían convencer a los ciudadanos sobre las ventajas del ingreso de la República Checa en la Unión Europea.

"Espero que los checos se decidan por el ingreso en la Unión Europea, que decidan que la República Checa pertenece a Europa, a la que, al fin y al cabo, debía pertenecer durante todo ese tiempo", así apelaba a los ciudadanos la ministra de Educación, Petra Buzková.