El posible triunfo de Zeman en las primarias presidenciales causa aprensión
El ex primer ministro, Milos Zeman, se vislumbra cómo el posible ganador de las primarias presidenciales del gubernamental Partido Socialdemócrata Checo. Según los analistas, la cúpula de la socialdemocracia, encabezada por el actual primer ministro, Vladimír Spidla, busca ahora cómo impedir que Milos Zeman sustituya en la presidencia de la República a Václav Havel.
En las primarias presidenciales de las que debe salir el candidato del Partido Socialdemócrata Checo se disputaron la nominación cuatro personalidades: el ex primer ministro y ex presidente de la socialdemocracia, Milos Zeman, el Defensor del Pueblo, Otakar Motejl, el ex ministro de Justicia, Jaroslav Bures, y el catedrático Martin Potucek.
En la consulta en que participaron 23 mil personas entre militantes del Partido Socialdemócrata y ciudadanos de a pie, se impone el ex primer ministro y durante largos años líder de la socialdemocracia, Milos Zeman. La posible victoria de Zeman en el referéndum presidencial preocupa a sus adversarios políticos en la oficialista socialdemocracia, encabezados por el jefe de gobierno, Vladimír Spidla.
Según el periódico Mladá Fronta Dnes, el ala antiZeman está considerando una solución que le impida hacerse con el cargo presidencial: se baraja la posibilidad de presentar un candidato común de toda la coalición gubernamental. Tal candidato consensual podría ser el ombudsman, Otakar Motejl.
Los adversarios de Milos Zeman cuentan con que el ex primer ministro no participe en la primera vuelta. Zeman ha reiterado en varias oportunidades que se presentará tan sólo en la segunda vuelta cuando la situación sea crítica. La cúpula socialdemócrata, fiel a Vladimír Spidla, encamina ahora todos sus esfuerzos a que el candidato socialdemócrata, aceptable para toda la coalición gubernamental, salga electo ya en la primera vuelta. De esta manera Zeman quedaría eliminado de la carrera a la presidencia de la República.
Los analistas coinciden en que Milos Zeman sería el candidato presidencial menos adecuado. Cuando Zeman era primer ministro, su rudeza, su intemperancia verbal y falta de tacto diplomático provocaron desagradables escándalos de alcance internacional. También mereció críticas la predilección de Zeman por personas procedentes de las viejas estructuras comunistas. Para amplios sectores de la sociedad checa, Zeman es un político muy impopular y la perspectiva de que sustituya al ex disidente Havel suscita aprensión.