La OTAN invitó a sus filas a siete países poscomunistas
La ampliación de la OTAN es un hecho. Siete países poscomunistas fueron invitados en Praga a adherirse a la Alianza Noratlántica.
"La Cumbre de Praga, es una reunión de transformaciones, tendremos nuevos miembros y nuevas misiones. Estamos trabajando para crear una fuerza de intervención rápida y móvil que sea capaz de hacer frente a todo tipo de crisis y amenazas futuras" explicó Robertson.
Entretanto, el presidente checo, en su calidad de anfitrión, destacó que deseaba que las negociaciones de la cumbre de Praga arrojen el éxito esperado."Queridos amigos deseo que a nadie le quede la menor duda de que los que nos reunimos en esta Cumbre tratamos de hacer todo lo posible para el beneficio de los ciudadanos, para la paz, la prosperidad y la estabilidad", sostuvo el presidente Havel.
El primer día de la sesión los delegados centraron su atención en temas relacionados con la transformación de la OTAN, y por supuesto la adhesión de siete nuevos países poscomunistas: Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, y Bulgaria.
Muy significativo ha resultado el hecho de la incorporación de Eslovaquia, país que hasta 1993 formara parte de Checoslovaquia. Esto representa un nuevo factor de estabilidad en la región.
Entretanto, en su intervención al inicio de la sesión, el presidente del gobierno espanol, José María Aznar, recordó que la amliación de la OTAN hacia los países del Este empezó a tramitarse en Madrid en 1997.
"Me alegro que el proceso iniciado en Madrid invitando a tres países nuevos a ingresar en la OTAN, se desarrolle intensamente aquí en Praga con siete nuevas invitaciones, por lo cual felicito a los países invitados. Espero que concluyan bien sus negociaciones con la OTAN. Eso es una buena noticia".Desde su arribo a Praga, el presidente estadounidense, George Bush, subrayó que la ampliación de la OTAN ayudará también a fortalecer la paz y la seguridad en una parte del mundo que históricamente ha luchado a toda costa por conseguir la libertad.
Bush sostuvo que la incorporación de otras siete naciones poscomunistas a la OTAN y el entrenamiento de sus fuerzas para misiones de reacción rápida en todo el mundo, convertirán a la alianza en una fuerza de credibilidad en la lucha contra el terrorismo.
El presidente estadounidense insistió en Praga en que su país no piensa renunciar al vínculo transatlántico, pero espera que sus aliados en la OTAN participen activamente en la defensa frente a las nuevos retos mundiales y en especial contra "la amenaza que representa Irak".