Las inundaciones abren una polémica sobre la existencia de los zoológicos
Las recientes inudaciones fueron para el zoológico de Praga un suceso apocalíptico. La lucha con las riadas para salvar a los animales, fue heroica y agotadora. Sin embargo, algunos animales perecieron. Como reacción, han empezado a escucharse voces que cuestionan la propia existencia y misión de los zoológicos.
Del pabellón de los elefantes, inundado hasta el tejado, no pudo ser evacuado por su agresividad el macho Kádir y fue necesario sacrificarlo. El director del zoológico Petr Fejk explica que para la evacuación de Kádir hubieran sido necesarios tres días, pero lo que faltó durante las inundaciones fue precisamente tiempo.
Otra víctima de las inudaciones en el zoológico de Praga fue el macho de gorila Pong. Su muerte causó a su cuidador un profundo trauma.Antes de llegar al zoológico de Praga, Pong había pertenecido a un riquísimo jeque. Estaba habituado a comer papas fritas y a tomar coca-cola. No sabía que es un gorila y se portaba como una cría. Incorporarlo al grupo de gorilas del zoológico de Praga era extraordinariamente difícil. Su cuidador lo consiguió y tanto más por ello lamenta ahora la muerte de Pong.
Pong se ahogó cuando las aguas anegaron con vertiginosa velocidad los recintos del zoológico. Y es que los gorilas no saben nadar.
Salvar a los demás gorilas supuso un inmenso trabajo ya que cada uno de esos animales pesa aproximadamente 80 kilos. Cuando llegó el veterinario para narcotizarlos y así facilitar la evacuación, los estresados gorilas se arrojaron al agua lo que los cuidadores interpretan como un intento de suicidio.Primero se tiró al agua el macho, seguido por las hembras. Afortunadamente, los gorilas pudieron ser rescatados y han encontrado un refugio en el zoológico de Dvur Králové, Bohemia Oriental.
La opinión pública checa se sintió conmovida también por el trágico destino del oso marino Gaston que, arrastrado por las aguas del Vltava y después del Elba, llegó a la vecina Alemania.Fue capturado tras un recorrido de 400 kilómetros, pero murió durante el traslado a Praga, a pocos kilómetros de la frontera checa.La dramática evacuación de los animales del zoológico de Praga y la muerte de algunos ejemplares hicieron que en los medios de comunicación nacionales aparecieran comentarios cuestionando la propia existencia y misión de los parques zoológicos como tales.
Sus autores sostienen que los animales son víctimas de la arbitrariedad del hombre que los mantiene en cautiverio para su propio entretenimiento, pero en situaciones peligrosas, como las recientes inundaciones, los sacrifica absurdamente. Quién quiera conocer a los animales exóticos que se compre un libro ilustrado, dicen los detractores de los zoológicos.
El profesor de zoología, Zdenek Veselovský, considera que la reacción de los críticos de los zoológicos ha sido demasiado histérica. El especialista destaca que los jardines zoológicos desempeñan hoy en día una misión insustituible: la de salvar a animales amenazados de extinción y la de ser un refugio para las especies expulsadas por la civilización de sus territorios.
Es una tarea muy apremiante.Es que según los datos del centro mundial de monitoreo de la protección de la naturaleza, con sede en Cambridge, desde el siglo 17 a la actualidad se extinguieron 310 especies animales.
Gracias a los zoológicos se han preservado especies animales que han sido exterminadas en la naturaleza. El zoológico de Praga ha contraído méritos en la salvación del caballo salvaje Przewalski, desaparecido en la naturaleza.
El profesor Zdenek Veselovský convocó en 1959, en tanto que director del zoológico de Praga, el primer simposio mundial sobre la salvación del caballo Przewalski. En aquel entonces había en todos los zoológicos del mundo tan sólo 56 ejemplares. En la actualidad, los zoos cuentan con 1500 caballos Przewalski. Además, 200 caballos Przewalski, criados en los zoológicos, pudieron ser reintroducidos en sus países de origen, Mongolia y China.