Líder socialdemócrata: "En 1997 faltó un mes para que pasara lo mismo que en Argentina"
El presidente del Partido Socialdemócrata Checo, Vladimir Spidla, entró en la penúltima semana antes de las elecciones parlamentarias con humor combativo. Lo confirmó en un debate televisivo con su mayor adversario político, el líder del oposicionista Partido Cívico Democrático, Václav Klaus, a quien calificó de demagogo.
El duelo en el que se enfrentaron los jefes de los dos partidos que ocupan los primeros puestos en intenciones de voto antes de los comicios de junio no carecía de declaraciones de confrontación.
El presidente de los socialdemócratas, Vladimir Spidla, no descartó que su partido constituyera después de las elecciones otra vez un gobierno minoritario. Sin embargo, se opuso a la posibilidad de formar una coalición con el Partido Cívico Democrático o firmar con él un pacto de tolerancia para asegurar la estabilidad política, como ocurrió después de los comicios de hace cuatro años."No estoy interesado en despachar los asuntos gubernamentales con Václav Klaus. Haré todo lo posible para que los resultados que el Partido Cívico Democrático obtenga en las elecciones excluyan hasta la eventualidad teórica de formar un gobierno conjunto", declaró el líder socialdemócrata. Spidla tildó a Václav Klaus de demagogo que quiere experimentar con los destinos de la gente y cuyo gobierno dejó en 1997 al país al borde de un colapso de las finanzas estatales. "Faltó un mes para que pasara lo mismo que en Argentina", declaró.
Klaus calificó estas palabras como "tiros del crucero de Aurora", agregando "que los socialdemócratas se han puesto, a diferencia de los comunistas, la chaqueta confeccionada por un nuevo sastre pero que al final ha quedado casi lo mismo".
El presidente del Partido Cívico Democrático admitió que el Partido Socialdemócrata había sacado más ventajas del Pacto de Estabilidad Política logrando orientar la política oficial del país hacia la izquierda.