Legisladores checos aprueban una drástica subida de multas por infracciones
Suben los precios y por eso deben subir también las multas. La Cámara Baja de la República Checa aceptó este argumento del Ministerio del Interior y ayer martes aprobó la enmienda a ley sobre las infracciones que estipula una sustancial subida de multas a partir del próximo 1 de abril. Interior alegó también que el actual monto de multas que se cobra a los infractores- por ejemplo a los conductores indisciplinados- es muy bajo y las sanciones son por lo tanto ineficaces. De ahí su drástico endurecimiento.
Si ahora un conductor aparca en la plaza de estacionamiento reservada para un discapacitado, los guardias municipales colocan en las ruedas de su coche un cepo y el infractor paga una multa de mil coronas, equivalentes a menos de 30 dólares. A partir del próximo mes de abril la sanción será más severa, afirma el ministro del Interior, Stanislav Gross:
"La grúa llevará el coche aparcado indebidamente y los gastos correrán por cuenta del dueño del vehículo," dice el ministro Gross. El conductor indisciplinado podrá ser sancionado, además, con una multa cinco veces más elevada que la actual. A los conductores también les costará caro negarse a la prueba de alcoholemia. En este caso serán sancionados con una multa de hasta 15 mil coronas- unos 400 dólares- suma nada despreciable ya que corresponde aproximadamente al salario medio mensual en la República Checa. Y tendrán que desembolsar la misma cantidad en caso de circular por una autopista sin el cupón del peaje.
Subirán asimismo las multas a los cazadores furtivos. Pero en este caso cabe la pregunta quién las va a cobrar. Todo guardabosque que quiera salvar su vida huye ante las bandas de cazadores furtivos que recorren armados los bosques con todoterrenos y abaten la caza en cantidades industriales.
La enmienda a la ley sobre las infracciones estipula que se elevarán igualmente las multas a los comerciantes que intenten estafar al cliente y a las personas involucradas en negocios y producción clandestinos.
Si un ciudadano pierde su documento de indentidad y no lo notifica a las autoridades en el plazo establecido, también es sancionado con una multa. Si entrega datos incompletos o incorrectos a un órgano estatal, podrá ser sancionado con una multa equivalente a dos tercios del salario medio nacional. Parece por lo tanto que con algunas disposiciones de la nueva normativa la burocracia exultará.