Sindicatos manifestaron mayor transparencia en la privatización del sector metalúrgico checo
Más de mil trabajadores de la empresa siderúrgica Nová Hut de Ostrava se reunieron ayer miércoles en Praga ante la sede del Gobierno checo para protestar contra el programa de reestructuración del sector metalúrgico en el país. Los sindicalistas temen que el proyecto elaborado por el fondo del Patrimonio Nacional sea poco transparente y pueda permitir manejos desleales con los bienes de Nova Hut.
Una de las exigencias de los sindicalistas era que el fondo del Patrimonio Nacional debería firmar un contrato con la compañía asesora Roland Berger antes de iniciar negociaciones exclusivas sobre la venta de Nova Hut a la compañía LM Holdings de la India. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales checo, Vladimir Spidla, quien acudió a la manifestación, declaró que el Gobierno está dispuesto a satisfacer esta exigencia. Josef Stredula, el vicepresidente de la Unión de los Sindicatos de los trabajadores de la industria pesada opina que Roland Berger es una firma respetable con experiencias en asuntos de privatización y que puede garantizar más transparencia al elegir un inversionista.
"Creemos que el hecho de que el Gobierno prometió contratar a la asesora Roland Berger antes de privatizar Nova Hut permitirá presentar su interés por la compra también a otras empresas, por ejemplo a la americana US Steel. Sobre la venta de Nova Hut debería decidir una convocatoria para que en la lucha por la metalurgia checa se enfrenten los más fuertes", dijo Josef Stredula.
En la actualidad, el Estado posee el 49 por ciento de las acciones de Nova Hut, que desde hace varios años enfrenta una mala situación financiera. En caso de que la empresa sea cerrada, quedarían sin trabajo más de 12 mil personas. Una situación alarmante en Moravia del Norte, región en la que la tasa de desempleo es la segunda más alta en la República Checa.