Se vislumbra un compromiso en torno a la circulación libre de trabajadores
Después de meses de duras negociaciones, la Unión Europea y los países candidatos de Europa Central llegaron a un compromiso en torno a la circulación libre de trabajadores.
La propuesta formulada el año pasado por Alemania y Austria de restringir el acceso al mercado comunitario de los trabajadores checos, polacos y húngaros en los primeros siete años posteriores a la entrada de los respectivos países en la Unión Europea, dio origen a un maratón de duras negociaciones. La propuesta, rechazada por los candidatos, despertó reacciones negativas también en varios países comunitarios.
El compromiso al que finalmente se llegó en Bruselas, toma en consideración la situación laboral de los países candidatos, ya que no estipula la aplicación del período transitorio de siete años para todos los quince miembros de la Unión y candidatos por igual.
Esto significa que depende de los países comunitarios el restringir en mayor o menor medida el acceso a su mercado laboral de mano de obra procedente de los nuevos miembros. Es posible que los ciudadanos de algunos de los nuevos países miembros puedan trabajar libremente desde el principio en algunos de los actuales quince países comunitarios, mientras que para poder hacerlo en otros se verán obligados a esperar hasta cinco años.
El compromiso cuenta también con que los países comunitarios que se sientan amenazados por la eventual afluencia de mano de obra barata, puedan prolongar a siete años el período transitorio. El oficialismo comunitario asegura, no obstante, que ningún país de la Unión podrá impedir más de siete años la circulación libre de trabajadores.