La República Checa ya tiene un ombudsmán
La Cámara Baja eligió ayer martes al primer ombudsmán en la historia de la República Checa. Se trata del ex ministro de Justicia, Otakar Motejl. Los ciudadanos checos contarán ahora con una autoridad a la que recurrir en caso de considerar afectados sus derechos por la burocracia estatal.
La elección de Otakar Motejl puso punto final a ocho años de disputas sobre si la República Checa debía tener o no un Defensor del Pueblo. A la creación del cargo de ombudsmán se había opuesto sobre todo el Partido Cívico Democrático, de centro derecha, alegando que el Defensor del Pueblo, sin poderes decisorios, sería un precario paliativo de las deficiencias en el funcionamiento de la administración pública. No fue sino hasta finales del año pasado cuando el Parlamento aprobó la ley sobre la creación de cargo del ombudsmán, pero los políticos necesitaron todavía un año entero para acordar quién sería el primer Defensor del Pueblo de la República Checa y elegir finalmente a Otakar Motejl.
Cyril Svoboda, diputado por el democristiano Partido Popular, explica las razones de la elección de Otakar Motejl, propuesto a la Cámara por el presidente Václav Havel y por el Senado:
"Es una persona que tiene condiciones para desempeñar muy bien este cargo. Posee experiencias en la abogacía, defendió a muchas personas que estaban en conflicto con el anterior régimen totalitario, de manera que comprende la trascendental importancia de defender los derechos humanos. Recientemente se desempeñó también como ministro y presidente del Tribunal Supremo. A mi juicio, es una persona ideal para el cargo de ombudsmán,"
enfatiza el parlamentario democristiano. Otakar Motejl será investido en su cargo el lunes 18 del corriente. En su oficina, que tendrá sede en la metrópoli morava Brno, trabajarán unos 40 funcionarios.