Aumenta la corrupción en la RCh
La corrupción y los sobornos florecen en la República Checa. La mitad de los ciudadanos checos se ha topado alguna vez con este hecho. Esto se desprende del reciente sondeo realizado por la Transparency International sobre la corrupción en la función pública.
La República Checa ocupó así, junto con Bulgaria y Croacia, el cuadragésimo séptimo lugar, entre los noventa países evaluados. De los otros países candidatos a la Unión Europea, sólo en Eslovenia, Letonia y Rumania se registraron peores resultados que los de este país.
Michal Burian, director de la filial checa de la Transparency International, recalca que se trata del peor resultado obtenido por este país desde el surgimiento de dicho sondeo, en 1995.
La señora Marie Bohatá, presidenta del consejo ejecutivo de esta organización, advierte, no obstante, que los métodos para recabar datos sobre la corrupción cambian cada año y que también difieren los indicadores que utilizan los países para evaluar el nivel de la misma.
En la República Checa, la corrupción afecta en primer lugar a la Policía, la administración pública, la Sanidad y a la Educación. El año pasado fueron registrados más de 800 casos en las filas de la Policía y fue presentada una querella judicial contra 36 funcionarios públicos.
Un ejemplo típico de esto es el caso de un empleado de la Magistratura de la ciudad de Jicín, quien detectó deficiencias en el pago de impuestos de una empresa privada, y en vez de pasarle una multa de 300 mil coronas, solicitó un soborno de 50 mil coronas.
Cabe agregar que suprimir la corrupción figura entre las exigencias principales de la Unión Europea respecto a la República Checa antes de su incorporación en dicho ente.