Los checos y la clonación
La medicina ha conseguido en este siglo avances increíbles que ayudan a la humanidad a luchar contra las enfermedades y cuyo aporte es incuestionable. Pero hay descubrimientos médicos que desde su principio despiertan reacciones ambiguas por sus consecuencias éticas. Tal es el caso de la clonación. La creación del primer animal clónico, la oveja Dolly, en 1996 fue el primer paso hacia el abandono de los principios divinos de la Concepción y de la vida.
En agosto de este año, el Gobierno británico dio el visto bueno a lo que podría desembocar en la clonación de seres humanos: apoyó la clonación de embriones humanos de menos de 14 días con fines terapéuticos. Mucha gente se pregunta: ¿Se harán realidad algún día escenas que hoy consideramos de ciencia-ficción y será capaz la humanidad de fabricar órganos humanos como hace con las piezas de recambio?
¿Cuál fue su primera impresión al leer en los periódicos sobre la clonación de la oveja Dolly? ¿Qué opinan sobre la clonación? Sobre este tema conversamos hoy con varios jóvenes checos, todos con formación universitaria. ¿Y qué opinan sobre la decisión del Gobierno británico de permitir clonar a embriones humanos? ¿Están de acuerdo con estas investigaciones o defienden la protección de la vida? Según un reciente sondeo de la opinión, realizado por la agencia demoscópica checa Sofres-Factum, el 56, 6% de la población checa está a favor de la clonación de embriones humanos para la "producción" de tejidos y órganos, mientras que el 38, 5% la rechaza. A la vez, el 79, 9% de los encuestados teme el abuso de la clonación y el 13, 2% no tiene preocupaciones éticas algunas al respecto.
¿Y cuál es su opinión, estimados oyentes?