Museo de automóviles Praga
En esta edición visitaremos el museo de automóviles de la marca Praga, que se fabricaron en la capital checa desde principios del siglo 20.
El museo de automóviles Praga ha abierto sus puertas al público este año, en el pueblo de Zbuzany, al oeste de la capital checa. El museo que pertenece ea un particular, el coleccionista Emil Príhoda, cuenta en su acervo con unos 70 turismos y camiones de la otrora célebre marca Praga. La colección de Emil Príhoda es una de las mayores colecciones mundiales de coches dedicadas a una sola marca y figura en la lista de la UNESCO.
El coleccionista Emil Príhoda se parece a los protagonistas del libro "El abuelo automóvil" del escritor checo Adolf Branald que consagraron sus vidas al cárter, al carburador y al cardán.
"Soy mecánico de coches y nada desempeñó en mi vida un papel tan relevante como el automóvil y sus motores, la gasolina, el aceite, los tornillos,ejes y ruedas," explica el coleccionista.
El coleccionista adquirió su primer coche histórico de la marca Praga en 1956.Era un Praga Alfa, fabricado en 1924. La fortuna le sonrió dos años más tarde al incorporar a su naciente colección el automóvil Praga Grand
Según el coleccionista Emil Príhoda, pocos presidentes de este país impulsaron tanto la industria automotriz como el presidente Masaryk que viajaba exclusivamente en automóviles de fabricación nacional.
Por su parte, el modelo Praga Haslerka, pintado con listas blancas y negras, que se exhibe en el museo de Emil Príhoda, recorría en el período de entreguerras las calles praguenses, en el marco de la campaña publicitaria de los bonbones haslerky, bautizados con el
El automóvil más antiguo de la colección de Emil Príhoda es el Praga V, del año 1908, con el número 8 de fabricación 8.
Otro valioso ejemplar de la colección es el ocho cilindros Praga Grand, considerado el Rolls Royce checo...
... y el Praga Golden, el coche particular del presidente Edvard Benes.
Entre los ejemplares más interesantes de la colección de Emil Príhoda figura el Praga Lady que el banquero Jaroslav Preiss regaló a la gentil actriz Lída Baarová.
Una vez le ofrecieron a Emil Príhoda en vez de su honorario un pequeño autobús Praga. "Tenía la familia, pero al verlo me dije: "Emil, éste no te lo puedes perder," recuerda el coleccionista.
Cabe agregar que Emil Príhoda reunió su colección de coches Praga contando con escasos recursos financieros y que la restauración de los automóviles supuso miles de horas de trabajo del coleccionista y de sus familiares.
