Ministro del Interior pide la cabeza del Presidente de la Policía
Sin consulta previa, el ministro del Interior, Radek John, pidió la dimisión del presidente de la Policía. La decisión del ministro ha aumentado las fisuras que empañan la gestión del gobierno del primer ministro Petr Nečas.
“La sustitución de la Fiscal general de la República y del presidente de la Policía, a partir del año entrante, representa sin duda alguna una buena señal sobre los avances alcanzados en la lucha contra la corrupción” indicó John.
El ministro sostiene que resulta indispensable efectuar cambios en la cúpula de la Policía si se desea conseguir mejores resultados en la lucha contra la corrupción, el terrorismo y la criminalidad económica.
Tras conocer el anuncio, el presidente de la Policía, Oldřich Martinů, pidió una reunión con el primer ministro Nečas en busca de respaldo y para tratar de esclarecer lo ocurrido.De acuerdo con la ley, el Presidente de la Policía puede ser destituido en caso de que cometa un delito o bien porque por cuenta propia opte por renunciar.
La solicitud del ministro del Interior ha irritado al primer ministro, ya que el Gobierno ni él conocían las intenciones de John. Nečas le citó para pedirle explicaciones y mantendrán una entrevista a puertas cerradas.
La entrega del Ministerio del Interior fue uno de los temas más discutidos durante la formación del gobierno tripartito, integrado por cívico-demócratas, TOP 09 y Asuntos Públicos. El hecho de ceder a John dicha cartera fue una de las condiciones que hicieron posible la formación del nuevo gabinete checo.
Parece que John y sus compañeros de Asuntos Públicos (VV) quieren deshacerse de los funcionarios vinculados al antiguo ministro del Interior Ivan Langer, en la actualidad asesor extraoficial del primer ministro.Las intenciones del ministro Radek John de alejar de puestos claves a funcionarios cercanos a la antigua administración de los cívico-demócratas ha tensado aún más el pulso político que protagonizan los partidos de la coalición oficialista.
El presidente de la Policía, Oldřich Martinů, todavía no ha dejado su cargo, pero ya han empezado a barajarse nombres de eventuales candidatos. Personeros del partido Asuntos Públicos (VV) dieron a entender que la elección de un civil al frente de la Policía checa puede ser la solución.